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Justo Gallego, reconocido a los 95 años por levantar con sus manos un templo a la Virgen del Pilar

Protagonizó un anuncio de refrescos y alcanzó la fama por su catedral de 60 metros de altura en Mejorada del Campo. Ahora Justo Gallego es ya profeta en su tierra y acaba de ser declarado hijo predilecto de la localidad madrileña.

Con su propias manos este hombre ha levantado una catedral en Mejorada del Campo (Madird), trabajando duro más de 60 años y sin apenas ayuda. Justo ha dedicado toda su vida a esta catedral como agradecimiento a la Virgen del Pilar tras curarse de una tuberculosis y por su profunda fe.

Con su propias manos ha levantado una catedral trabajando sin descanso durante más de 60 años y sin apenas ayuda. Justo Gallego ha dedicado toda su vida a crear una catedral (más de 4.700 metros cuadrados construida casi en su totalidad con material reciclado) como agradecimiento a la Virgen del Pilar tras curarse de una tuberculosis. Ahora, a sus 95 años, su frenética actividad se ha ido ralentizando pero, a cambio, está consiguiendo el reconocimiento de sus vecinos. El ayuntamiento de Mejorada del Campo quiere declarar la obra bien de interés cultural y ha hecho a Gallego hijo predilecto de la localidad.

Su rostro y sus manos reflejan más de 60 años de intenso trabajo. Colocó la primera piedra el 12 de octubre de 1961 y, desde entonces, trabaja cada día para hacer realidad su sueño. La publicitada catedral de Mejorada del Campo tiene sabor aragonés. Un anuncio de televisión lanzó a la fama hace quince años a Gallego, autor único y absoluto de una obra aún inacabada que desafía a la razón. Justo es de Mejorada, un pequeño municipio pegado a Madrid, y reconoce que muchos le creyeron loco, hasta que la locura fue tomando forma. A fuerza de constancia y de creer en lo que hacía, ya pocos discuten su trabajo. Todo esto lo hace por su madre, y por la devoción que ésta sentía hacia la patrona de Zaragoza, a la que  dedica templo. “La Virgen del Pilar es un tesoro. Lo que tenéis en Zaragoza es tremendo”, aseguraba hace unos años este madrileño en una entrevista a HERALDO.

Justo tiene una profunda vocación mariana. Habla de Zaragoza como si fuese la ciudad perfecta. La visitó en 1951 y le dejó marcado. “Yo entonces era de Acción Católica, y acudí a un congreso marianista que se celebraba en Zaragoza. Es la virgen mariana de España”, enfatizaba Gallego.

Justo Gallego fotografiado hace quince años en su taller.
Justo Gallego, fotografiado hace quince años en su taller.
Enrique Cidoncha

Ahora son muchos los curiosos que se acercan por Mejorada del Campo para ver qué hay de verdad y siempre dejan algún donativo. Todos se van con la sorpresa de que la historia y el personaje son reales, que esta vez no es una invención publicitaria de una marca de refrescos. Hubo un tiempo en el que cada fin de semana llegaban autobuses de todas partes y Justo recuerda que llegó a atender hasta 2.500 visitantes allá por el año 2005, cuando el spot vio la luz.

El creador de este singular templo bromeaba con que "trabajar no es muy compatible con hacer relaciones públicas", así que él no dejó de dedicarse a lo suyo mientras la gente se paseaba con la cámara de fotos. Los 95 años se reflejan en su cara y en sus manos totalmente encallecidas, y su capacidad para el trabajo se ha ido mermando pero no ha caído en picado. El secreto de su fuerza está en su espíritu, pero también en la dieta que lleva: mientras explica lo mucho que le motiva la Virgen del Pilar para seguir adelante, come una pieza de fruta y miel. 

Su querencia por la Patrona de la Hispanidad es tan fuerte que intentó, sin éxito, que el Ayuntamiento de Mejorada del Campo cambiase el nombre del barrio. “Quería que lo llamasen barrio del Pilar”. La burocracia esta vez sí se impuso y no pudo ser. Al menos, ya nadie le puede quitar 'lo bailado', que es haber levantado una catedral de hasta los 60 metros de altura, con 12 torreones, 28 cúpulas y más de 2.000 vidrieras.

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