La cepa británica ya está detrás de tres de cada cuatro nuevos contagios en Aragón

Zaragoza está ya en riesgo extremo por coronavirus tras superar la barrera de los 250 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. Aunque la incidencia acumulada a una semana baja por cuarto día consecutivo hasta los 134,6, los contagios derivados de la Semana Santa siguen marcando la curva de la capital, que encadena once días de subidas y alcanza los 252,5.

Sus malas estadísticas, unidas a las de Tarazona, Fraga, Cuarte, Ejea y Monzón, hacen que la Comunidad se sitúe en los 242,9 contagios a 14 días y 132,3 a siete. Ha de tenerse en cuenta que, a principios de enero, Sanidad decretó el nivel de alerta 3 agravado, con el cierre de la actividad no esencial a las 20.00, con incidencias de 246,9 y 148,2 contagios por cada 100.000 habitantes, respectivamente. Entonces, la tasa de positividad de las PCR estaba en el 13,9% frente al 7,9% actual. Había, además, 47 pacientes en uci -ahora son 49- y 296 en planta frente a los 304 del último parte.

La propia ministra, Carolina Darias, instó a las comunidades en el último Consejo Interterritorial a aplicar las medidas establecidas para cada nivel del conocido como ‘semáforo covid’ y este jueves el Gobierno central volvió a instar a ampliar las medidas por el incremento de casos, que hacen que España esté ya en los 202 contagios por cada 100.000 habitantes a 14 días.

Mientras, la variante británica sigue su avance en Aragón. Según los últimos datos de la Consejería de Sanidad, está detrás de prácticamente tres de cada cuatro nuevos contagios. Así se desprende de las muestras analizadas en el laboratorio satélite del Centro de Investigación Biomédica de Aragón, el Clínico y el Servet. En los tres sectores de Zaragoza han aparecido 284 casos compatibles tras el estudio de 398 PCR, mientras que en el de Huesca han sido 18 de 19 y en Alcañiz, cuatro de cuatro.

Igualmente, llaman la atención los 30 diagnósticos compatibles del sector de Barbastro, fruto del análisis de 32 muestras.

Contagiados tras vacunarse

En plena quinta ola, los hospitales aragoneses han comenzado a recibir pacientes que se han vacunado contra la covid y que posteriormente se han contagiado y requieren de tratamiento. Los profesionales sanitarios aclaran que es algo "esperable", ya que la efectividad de las vacunas no es total y estas no evitan la infección por covid-19, aunque sí minimizan el riesgo de sufrir daños graves.

Se trata de casos leves y muy puntuales que reciben un seguimiento especial cuando llegan al hospital, ya que hay que comprobar cuestiones como si la vacuna ha generado anticuerpos al paciente o si ha entrado una variante diferente del virus. Los ensayos clínicos dan una eficacia del 95% a Pfizer y Moderna y de un 76% en Astrazeneca. Además, las vacunas logran evitar los efectos más graves del SARS-CoV-2 en el organismo, pero no lo blindan ante la infección. Por eso, las personas inoculadas deben mantener las medidas de protección frente a la covid y no relajar el uso de mascarilla, la distancia social o la higiene de manos.

Al hospital Clínico están llegando pacientes que han recibido una o las dos dosis. Joaquín Costán, director médico del centro, dice que "son pocos casos, pero entran como un goteo". El pasado miércoles entre los 30 ingresados por covid en una de las secciones de enfermería del hospital había cuatro vacunados: uno con las dos dosis y tres con una de ellas. "Suele ser gente muy mayor y presentan un pronóstico menos grave", señala.

En el hospital Miguel Servet, el 5% de los ingresados este jueves en planta habían recibido una dosis de la vacuna. Al igual que en el Clínico, en principio presentan cuadros leves, según explicaron desde el centro. El tratamiento que se aplica contra la enfermedad es el mismo que para cualquier otro contagiado por covid, aunque su valoración es más compleja. "El paciente debería estar protegido, por lo que hay que ver si la vacuna no ha sido suficiente para que produzca anticuerpos o si puede haber entrado una nueva variante", dice Costán.

Por su parte, el jefe de servicio de Prevención y Promoción de la Salud, Luis Gascón, confirma que también ha habido casos de vacunados contagiados en residencias de la Comunidad. Ha ocurrido tanto en usuarios que tenían una dosis, lo que se considera como "vacunación incompleta", como en personas que habían recibido la pauta completa.

Estos últimos han sido, según Gascón, episodios "excepcionales". "Las infecciones han sido leves en general. La mayoría eran asintomáticos. En un caso, tras el positivo de un trabajador no vacunado se hizo un muestreo de toda la residencia con PCR y se vio que los ancianos eran positivos pero no presentaban sintomatología", explica.

Sin embargo, la situación de estos centros ha cambiado por completo con la vacuna. "Se acabó aquella idea de los brotes que tantos problemas, mortalidad y sufrimiento han generado. La vacunación ha sido un activo excepcional", defiende el jefe de servicio de Prevención.

Los centros de salud también han detectado casos "muy puntuales" de personas que, después de haber recibido los dos pinchazos, no habían generado suficientes anticuerpos. Según la presidenta del Colegio de Enfermería de Zaragoza, Teresa Tolosana, es "lo esperable", ya que las vacunas no tienen una efectividad del 100%. "Esto también ha ocurrido con otras, como la de la hepatitis B. No obstante, es posible que al contraer la enfermedad haya una respuesta inmunitaria que haga que las consecuencias no sean tan graves", razona.

Estos casos pudieron comprobarse mediante serologías. Sin embargo, Tolosana no cree que esta práctica deba generalizarse. "Si tú tienes en tu cuerpo las dos dosis en tiempo y forma no tendría sentido. Otra cosa es que se trate de supuestos muy concretos en los que estén justificadas", afirma.

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