coronavirus en aragón

Zaragoza y otras cuatro localidades corren el riesgo de nuevas restricciones al dispararse los contagios

La capital aragonesa roza ya el riesgo extremo por covid tras dispararse la incidencia acumulada en la última semana. Ejea de los Caballeros, Cuarte de Huerva, Fraga y Calatayud también preocupan.

Controles en en los accesos a Zaragoza en el primer día de confinamiento perimetral.
Foto de archivo de controles en los accesos a Zaragoza 
Oliver Duch

Zaragoza roza ya el riesgo extremo por coronavirus tras disparar su incidencia acumulada en la última semana. La capital encadena seis jornadas de subidas y alcanza los 229,2 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, a solo 20 puntos de los 250 que marcan el peor de los niveles del semáforo covid, el conjunto de indicadores de riesgo que miden la evolución de la pandemia en la Comunidad. Su situación actual y las perspectivas de cara a los próximos días la acercan a nuevas restricciones y a un posible confinamiento, decisión que el Gobierno de Aragón ya ha tenido que tomar esta semana con Tarazona para frenar la escalada de contagios.

Ya en enero, Zaragoza pasó a fase 3 agravada con 260 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, decisión que implicó el cierre de toda la actividad no esencial a las 20.00 y reducciones de aforo en hostelería y comercio, entre otros. A principios de mes, la ciudad tenía una incidencia de 175,7 casos, una cifra que se ha incrementado en 53,5 puntos en solo una semana y que evidencia los efectos de la quinta ola en la capital, donde la variante británica de la covid-19 representa ya más de la mitad de los nuevos positivos.

Con la incidencia a siete días tampoco hay mejores noticias. El 2 de abril marcaba 86,4 y este sábado rebasaba los 142. La explicación está en los casos diarios. En las últimas 24 horas sumó otros 126, un 63,9% del total de la provincia y el 52,7% del conjunto de la región.

Fue, con diferencia, el municipio de más de 10.000 habitantes que más contagios comunicó, muy lejos de los ocho de Utebo -el segundo en el ranquin-, de los siete de Monzón y de los seis de Tarazona. Los principales problemas se aprecian en los sectores III y II, que tienen como referencia el Clínico y el Miguel Servet, respectivamente. Solo el primero concentró 81 casos, mientras que el segundo notificó un total de 73.

Todo esto hace que las previsiones no sean nada optimistas, ya que los contagios de esta última semana todavía no reflejan los efectos de la Semana Santa. Preocupa sobre todo que la escalada de casos, que apenas ha dado un respiro a los sanitarios de la Comunidad, comprometa la situación de los hospitales, donde se recuperan 283 pacientes: 241 en planta y 42 en las unidades de intensivos.

La mayor parte de los enfermos de uci, hasta 27, están en el Servet y el Lozano Blesa, que ya han tenido que habilitar plantas covid utilizadas en anteriores oleadas.

El Ayuntamiento y la Consejería de Sira Repollés mantienen contactos regulares para analizar la evolución de la pandemia y la campaña de vacunación, sin que por el momento hayan estimado la necesidad de tomar nuevas medidas. Esto, no obstante, podría cambiar en cuestión de horas, sobre todo si se mantiene la peligrosa tendencia al alza de la capital.

Aragón, en 212,6 casos

Zaragoza no es, en todo caso, el único municipio ‘en rojo’. Al margen de Tarazona, que sigue a la cabeza de las localidades de más de 10.000 habitantes con 843 casos por cada 100.000 a 14 días, destacan los registros de Fraga, que está ya en los 223,4; Cuarte de Huerva, que supera los 386; Calatayud, que llega a los 358; y Ejea de los Caballeros, con 312,1.

La alta incidencia de estos municipios arrastra la del conjunto de la Comunidad. De nada sirve que la ciudad de Teruel se quede en apenas 44,2 casos a 14 días o que la de Huesca siga a la baja y se sitúe actualmente en los 68,6, unos valores que no se veían desde principios de julio. Aragón supera actualmente los 212, cuando empezó el mes con 152,5 y llegó a bajar hasta los 146.

Según las estadísticas del Gobierno de Aragón, la mayor parte de los contagios de la última semana, hasta un 33%, se produjeron en domicilios particulares, mientras que en el ámbito laboral se originaron otro 7%. La principal esperanza, ahora que la vacunación está a punto de completarse en los mayores de 80 años tras demostrar su efectividad en las residencias, es que la mortalidad caiga en esta quinta ola y se quede lejos de las cuatro anteriores.

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