La Iglesia intenta recuperar piezas de un retablo del siglo XVI que robaron en Olvés hace 32 años
Un historiador localizó los relieves a través de una casa de subastas de Barcelona y alertó a la diócesis de Tarazona.
Serendipia a la aragonesa. Así se podría describir la concatenación de casualidades que han sacado a la luz tres relieves que se investiga si fueron robados en 1989 del retablo del siglo XVI de la iglesia Santa María la Mayor de Olvés. Quiso el azar que una casa de subastas de Barcelona fuera a encargar un informe de las piezas a José Luis Cortés, historiador, profesor de la UNED y coautor del libro ‘Olvés, historia, patrimonio y tradición’, que cuando vio las imágenes no tuvo "ninguna duda" sobre su procedencia. Y su hallazgo, sostenido en un informe técnico, ha llevado a la Diócesis de Tarazona a iniciar el procedimiento legal para conseguir la propiedad de las obras.
Todo comenzó el 20 de octubre de 2020, cuando solicitaron a Cortés desde Barcelona que valorara tres piezas que procedían de una herencia y que habían sido adquiridas en la década de los 90 del siglo pasado, poco después del expolio en Olvés. "Consulté con Jesús Criado Mainar, profesor de la Universidad de Zaragoza, y a ninguno nos quedó ninguna duda, pues los dos habíamos escrito libros sobre ello", explicó el historiador. Los relieves corresponderían a ‘La Anunciación’, ‘La Adoración de los Magos’ y ‘La Resurrección’, tres escenas policromadas de estilo renacentista que se pueden poner en relación con la escuela del primer renacimiento zaragozano.
En el informe que remitió a la casa de subastas, Cortés informaba de que "sin ninguna duda" el conjunto de los relieves pertenecía a la iglesia de Santa María la Mayor de Olvés, atribuido a la colaboración entre el entallador normando Esteban de Obray, responsable de la mazonería, y Gabriel Joly, que habría realizado con ayuda de su taller los elementos escultóricos.Remitió también el estudio a la dirección general de Patrimonio del Gobierno Aragonés, al área de Patrimonio de la diócesis de Tarazona y al Ayuntamiento de Olvés para que estuvieran informados.
Aunque no se conocen datos de archivo sobre la contratación de elementos escultóricos, que debieron materializarse entre los años 1530 y 1532, Cortés señala que "sí se conserva la capitulación rubricada en 1558 entre los regidores de la parroquia y los pintores Pietro Morone y Gonzalo de Villapedroche para llevar a cabo las labores de policromía del conjunto y la pintura de las puertas".
Pese a que escasean las imágenes del retablo, sí existe una imagen a color y varias en blanco y negro que realizó el profesor Agustín Rubio para un inventario artístico de Zaragoza y Calatayud, que están depositadas en el Archivo General delInstituto del Patrimonio Cultural de España, que depende del Ministerio de Cultura. Estas imágenes, concluye José Luis Cortés, resultan "cruciales" pues permiten constatar "en nuestra opinión de forma irrebatible", que los tres relieves de la colección particular proceden del retablo mayor de Olvés.
Diligencias en los juzgados
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil remitió diligencias a los Juzgados de Calatayud hace un par de meses y permanece a la espera de que se autorice la intervención de piezas que se iban a sacar a subasta y siguen en posesión de la actual propietaria, según confirmaron desde la Delegación del Gobierno en Aragón.
La diócesis de Tarazona, propietaria de la iglesia de Santa María la Mayor, se ha personado en el juzgado de Calatayud para que se confirme si se trata de las piezas robadas en 1989 y, de ser así, reclamar que se las devuelvan.Para ello, su letrado explica que se han iniciado "diligencias indeterminadas" a la espera de que se concrete si se abre o no procedimiento. "A nivel de la Iglesia fue una satisfacción conocer dónde estaban los tres relieves", confiesa Jesús Vicente Bueno, responsable de patrimonio artístico-religioso de la diócesis turiasonense.
No estarán solos en su reclamación. Tendrán el apoyo de todo un pueblo, el de Olvés. Lo confirma su alcaldesa, Iluminada Ustero, que resalta que lo único que quieren es que este patrimonio "vuelva a sus orígenes" y celebra la "gran suerte" de que hayan aparecido las piezas. Se muestra muy agradecida de que la diócesis reclame su propiedad porque se habla de relieves de "valor histórico, pero también sentimental para el municipio". Ustero es consciente de que será un "proceso largo" porque "estas cosas no son fáciles". E insiste en la importancia de que retornen al pueblo.
