crisis del coronavirus

Francisco Javier Falo: "La vacunación por sí sola no bastará, probablemente plantearemos medidas restrictivas"

El director general de Salud Pública asegura que entiende el cansancio de la población tras un año de covid, pero insiste en que queda "un último esfuerzo"

El director general de Salud Pública, en su despacho en la sede de la Consejería.
El director general de Salud Pública, en su despacho en la sede de la Consejería.
Toni Galán

¿La Comunidad aragonesa ha entrado ya en la quinta ola?

Los datos nos indican que estamos en una fase de crecimiento. Ya veremos el perfil que dibuja ese incremento de casos, de onda epidémica o no. Es factible que pueda pasar, pero vamos a ser cautos. Ahora hay algo que hace que pensemos que lo que queda por delante sea diferente: cada vez hay más gente que ha pasado la infección y hay más vacunados.

¿Qué indicadores ofrece Aragón en estos momentos?

Las valoraciones día a día son complicadas, pero hay una tendencia de subida, no muy marcada, no muy rápida. Y el índice reproductivo, la R, que nos marca esa pendiente la tenemos desde hace días por encima de 1. Todo va en esa dirección, una imagen similar a la de otras comunidades.

¿Cómo va a influir la Semana Santa en la evolución de la curva?

Si nos atenemos a nuestra experiencia, lo lógico es que el incremento de movilidad genere incremento de casos. La recuperación de espacios sociales y la movilidad conllevan más contagios. Ya veremos hasta qué punto.

¿Es imposible controlar las reuniones privadas de personas no convivientes?

Es muy difícil. La intervención administrativa en el ámbito privado requiere de mediación judicial. Por eso siempre insistimos en que las normas dirigidas al ámbito privado tienen una parte de obligación, pero también tienen una carga didáctica fuerte.

Los datos por provincias son desiguales. ¿Sigue preocupando Zaragoza capital?

Sobre todo, porque marca un diferencial con respecto a la media y eso significa que en la transmisión, Zaragoza está pesando mucho. En las diferentes ondas hemos tenido escenarios distintos, todas han tenido sus peculiaridades. Esta onda nos está dibujando que la incidencia en Zaragoza capital está por encima de la media de Aragón. Siempre son más complicados de atajar los brotes en poblaciones más grandes, porque los mecanismos de control son más difíciles.

¿Qué otros municipios están registrando altas incidencias?

Tarazona, Calatayud, el barrio de Casetas, Utebo, el eje de la Ribera del Ebro. Hay otro eje de movilidad, que es el de la autovía de Lérida a Huesca. Los ejes de movilidad, por carretera, siempre representan más riesgo, porque es donde se produce mucho movimiento. Son zonas que tienen una incidencia más acusada.

¿Se plantean el confinamiento perimetral de algún municipio a partir del lunes?

Tenemos planteado seguir analizando la situación día a día, también en Semana Santa. De acuerdo a nuestros documentos de predicción, en cuanto se den circunstancias que lo indiquen iremos adoptando las medidas. Vamos a trabajar todos los días y veremos hacia dónde apuntan los casos, pero creo que hemos establecido un sistema de medición de datos y adopción de medidas que empieza a ser conocido y compartido.

Algunos superan la incidencia acumulada a 14 días de los 250 casos por 100.000 habitantes.

Ahora estamos un poco en el límite, vamos a ver cómo van. De hecho, en el caso de Tarazona y Calatayud no se dan las mismas circunstancias. En el primero están identificados los brotes por agrupaciones familiares. En la interpretación de los casos a veces somos presos de nuestras palabras. No hay que quedarse con un dato, sino ver la tendencia. Y vamos a darnos unos días.

¿Podrían contemplar nuevas medidas de restricción?

Siempre tenemos todos los escenarios abiertos.

A estas alturas, los pueblos empezarían a preparar sus fiestas. ¿Cree que se podrán celebrar?

Probablemente puede haber algún espacio. Siempre digo lo mismo. Es muy difícil hacer predicciones. Si nos llegasen las dosis de vacunas que siempre nos dicen que van a enviar, yo creo que el verano lo veríamos de otra manera. No cortaremos la transmisión, pero si conseguimos alcanzar una elevada cobertura de vacunación entre la población más comprometida para casos graves, tendremos un impacto menor en hospitalización, en ucis y en mortalidad.

¿Podía ser un escenario más parecido a la era prepandemia?

No digo normalidad, porque costará recuperarla, pero si tenemos un porcentaje de gente vacunada yo creo que recuperaremos determinados espacios con seguridad.

¿Cuándo prevé iniciar la vacunación masiva?

Cuando tengamos vacunas, no lo sabemos. Esta semana distribuimos entre 30.000 y 40.000 dosis. El sistema y el modelo lo tenemos preparado para poder vacunar sin excesivos problemas entre 120.000 y 150.000 a la semana. ¿Cuándo llegaremos a eso? Esperamos que a lo largo del segundo trimestre. Tenemos la experiencia de los incumplimientos, en el caso de Astra Zeneca lo previsto para esta semana es justo la mitad. Y lo que tenía que haber llegado el lunes, llega el viernes. Cuando trasladamos incertidumbre es porque ni siquiera nosotros podemos poner la mano en el fuego.

Alemania ha vuelto a suspender Astra Zeneca para menores de 60 años. ¿Qué va a hacer Aragón?

Yo creo que tenemos que lanzar un mensaje claro: hay organismos responsables de hacer esa valoración, dejemos que la hagan. Hay un sistema de farmacovigilancia a nivel español y europeo que está identificando los efectos adversos. Eso es lo que nos da seguridad. De momento, las agencias reguladoras dicen que es mayor el beneficio que el riesgo. Haremos lo que nos digan las agencias.

¿Y qué pasa con los que rechazan ahora este fármaco?

Las vacunas no son opcionables. A mí, si me toca por grupo de edad Astra Zeneca, pues me pondré Astra Zeneca. No se puede elegir, si no enloqueceríamos, no sería gestionable. Ya es bastante confuso el modelo de grupos. La organización de una vacunación poblacional es algo inédito, y con mucha complejidad. En cada momento vacunaremos con la vacuna que tengamos.

¿Es partidario de vacunar a los temporeros?

Si hay disponibilidad de vacunas, sí. De hecho, es un acuerdo y lo hemos comentado en las comisiones de Salud Pública, pero lo tendremos que condicionar al suministro. Ya nos gustaría dar certezas, pero creo que lo más lógico es intentar decir lo que sabemos. Podría ser factible.

¿Entiende el cansancio de la sociedad tras más de un año de restricciones?

Claro que lo entiendo. Es mucho tiempo de pandemia, de medidas que suben y bajan en la intensidad, lo comprendo perfectamente. No podemos bajar los brazos al final. Quedan por delante unas semanas, unos meses, en los que la vacunación por sí sola no bastará, probablemente plantearemos nuevas medidas restrictivas. Nos queda un poquito, eso es difícil en un momento de cansancio, pero inevitablemente vamos a tener que pedir un último esfuerzo.

¿Cómo se encuentra después de estos meses de trabajo?

Bueno, todos estamos saturados y cansados. ¿Quién no lo está? Pero da igual, no hay alternativa. Hay cosas que puedes elegir, y otras sencillamente tienes que hacer. Es lo que toca ahora, y ya está. Y vamos a tomarlo de la mejor manera posible.

La pasada primavera decía que el virus había venido para quedarse. ¿Cuándo podremos dar por concluida la pandemia?

El virus ha venido para quedarse, eso no significa que lo tengamos que ver siempre en formato pandémico. La covid, como otros virus, puede ser que se termine estacionalizando. Si la vacunación es intensa y nos respetan las cepas futuras, de manera que respondan a la vacunación, poco a poco iremos recuperando a la normalidad, el verano probablemente sea diferente y conforme vayamos avanzando iremos recuperando formatos que casi se nos han olvidado.

¿Qué aspectos podrían haber mejorado en la gestión de la crisis?

Probablemente podríamos haber planteado algunas cuestiones que en su momento no hicimos. Cuando las adoptamos, pensábamos que era lo mejor, pero transcurrido un tiempo vemos que los formatos de respuesta tenían que haber sido diferentes. Quizá hubiéramos adelantado algunas medidas que propusimos. Todos recordamos el puente del Pilar, por ejemplo. Conociendo ahora sus efectos, lo teníamos que haber gestionado de otra maneras. Al final creo que hicimos lo que hicimos con lo que sabíamos y la información y la experiencia que gestionábamos en cada momento.

"Hubiera sido preferible que la próxima onda la hubiésemos afrontado con menos presión hospitalaria"

Las autoridades sanitarias llevan tiempo advirtiendo de que uno de los indicadores más preocupantes en esta oleada es el de la ocupación de las unidades de cuidados intensivos con pacientes covid. En estos momentos, los hospitales aragoneses atienden a 277 enfermos con esta patología, de los que 49 están en la uci. El Miguel Servet y el Clínico, en Zaragoza, son los dos centros que concentran a un mayor número de personas en estos servicios de críticos, con 18 y 11, respectivamente. Para el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, el nivel de partida en el sistema sanitario "ha sido alto". El riesgo de colapso de estas unidades, afirma, "siempre es una previsión". En este sentido, adelanta que "si la curva es más moderada, algo que no sabemos, si la incidencia no es tan elevada probablemente tendremos un cierto colchón. No es bueno que partamos de un suelo tan alto. Hubiera sido preferible que la próxima onda la hubiésemos afrontado desde un nivel más bajo". En su opinión, "en hospitalizaciones se ha bajado mucho, pero en ocupación de camas uci no tanto. Puede que se reduzca estos días, porque desde un punto de vista de organización del sistema y de gestión se suelen dar altas". Sin embargo, "por mucho descenso que haya de camas no será el suficiente, debería haber sido más bajo", afirma.

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