Heraldo del Campo

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Nace la sociedad aragonesa para divulgar los suelos de Aragón

Se acaba de crear la delegación aragonesa de la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo, que busca promover el conocimiento de los suelos e impulsar su investigación.

Curso de descripción de suelos en los viñedos de Barbastro.
Curso de descripción de suelos en los viñedos de Barbastro.
UZ

Son nuestro sustento, nos proporcionan elementos tan esenciales como los alimentos o algunas medicinas, y nos protegen de las emisiones nocivas, ya que constituyen el mayor almacén de carbono de nuestro planeta. Los suelos son esenciales para la vida, pero no los conocemos lo suficiente. Preservarlos, promover y divulgar su conocimiento, así como impulsar su investigación son los principales objetivos de la nueva delegación aragonesa de la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo (SECS), que desde hace unas semanas se ha puesto en marcha en la Comunidad de la mano de su primer presidente, el fragatino David Badía, catedrático de Edafología en la Escuela Politécnica Superior de Huesca.

"En términos generales, los objetivos son divulgar, promover e incentivar el conocimiento del suelo a diferentes niveles; entre los propios socios, a través de la organización de cursos, y de cara afuera, dar a conocer qué papel tienen los suelos en las múltiples cosas de la vida, que pasan desapercibidas y que raramente se conocen fuera del ámbito universitario", explica David Badía.

"Si repasamos las funciones del suelo, vemos que sin suelo no hay vida", incide el catedrático. Y es que los suelos proporcionan servicios ecosistémicos vitales para los seres humanos, a través de la agricultura y la ganadería, por ejemplo, para la alimentación, pero también para el medio ambiente. "El suelo es un hábitat biológico y una reserva genética. Si tú coges una cucharada de suelo, en esa cucharada tienes más microorganismos que habitantes hay en el planeta. Y entre esos microorganismos, hay algunos capaces de luchar contra otros, y así se sacan antibióticos o productos químicos a nivel sanitario", añade Badía.

El catedrático David Badía, en la presentación de un estudio.
El catedrático David Badía, en la presentación de un estudio.
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En cuanto a los servicios que aportan al medio ambiente, destaca la contribución de estos microorganismos a los ciclos de carbono o nitrógeno. "Con el cambio climático, el suelo es uno de los almacenes de carbono más grandes que hay. Hay más carbono en el suelo que en la vegetación o la atmósfera, y cualquier manejo que se haga del suelo tiene trascendencia en la atmósfera y el clima", destaca el edafólogo.

Por todos estos beneficios que los suelos proporcionan a la vida en la Tierra, es imprescindible promover su conocimiento y fomentar su preservación entre la sociedad. "Probablemente, los que más responsabilidad tienen son los usuarios de esos suelos, agricultores, ganaderos, el sector forestal... Es importante tenerlos lo más cubiertos posible para evitar el impacto directo de la lluvia. Además, esos sectores labran y un laboreo excesivo emite CO2, porque ayuda a que se desprenda el almacenado en el suelo", comenta David Badía.

En cuanto a las precauciones que debe tomar cualquier ciudadano, el investigador llama a evitar verter productos perjudiciales para el medio ambiente y, por supuesto, reciclar, desde materiales como el plástico hasta productos como el aceite. "El ir incrementando residuos de larga duración tiene su impacto a todos los niveles; el del suelo suele pasar desapercibido, de ahí que queramos ensalzarlo", añade.

"Un contraste tremendo"

Además de divulgar los servicios ecosistémicos, otra de las funciones de la SECS, fundada a nivel nacional en 1947, es dar a conocer la diversidad y las peculiaridades de los suelos, que vienen determinadas por aspectos como el clima, la roca, el relieve o la vegetación. En Aragón, los suelos presentan un "contraste tremendo". "En los Pirineos puedes tener sobre granitos suelos ácidos con poco espesor; en la Hoya de Huesca, más profundos; en el Valle del Ebro, yesosos con sales incluso más solubles, e incluso ya más propios de África que del resto de Europa", detalla Badía.

La primera actividad organizada por la delegación aragonesa fue un curso sobre ‘Descripción y clasificación de suelos’, que se desarrolló en los viñedos del Somontano de Barbastro y al que acudieron ingenieros agrícolas y ambientólogos. En los próximos meses, habrá más cursos, pero también actividades divulgativas abiertas a toda la sociedad.

Asistentes a la formación en las bodegas de la D. O. Somontano.
Asistentes a la formación en las bodegas de la D. O. Somontano.
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