La empresa auxiliar de automoción Proma, que hasta el año 2003 fue Asientos Majosa y que lleva 26 años en Épila trabajando para el sector, ha iniciado ya las obras de ampliación de su fábrica con la construcción al lado de una nueva nave de 3.000 metros cuadrados y una inversión, solo en levantarla, de cerca de medio millón de euros, que le permitirá dar cabida a los nuevos proyectos que ha conseguido de grupos tan importantes como Stellantis, nacido de la fusión de las marcas del grupo PSA y del grupo Fiat Chrysler.

Juan Antonio Muñoz Codina, hasta ahora director de la factoría zaragozana de PSA y del clúster ibérico de la compañía, anunció este pasado lunes que este proveedor de Épila va a suministrarle las cajas de batería o ‘battery packs’ a todas las plantas del grupo francés en España. Una adjudicación que supone para Proma una inversión millonaria en la remodelación completa de sus instalaciones que incluye la ampliación de la fábrica y la adquisición de al menos diez nuevas máquinas para dar respuesta a este reto en electromovilidad. 

Asimismo, Proma incorporará más personal a su plantilla actual de unos 180 trabajadores. Podrían ser unos 65 más, 21 por turno, los que se ocupen de fabricar estas carcasas para los vehículos eléctricos que envuelven el conjunto de la batería. Se trata de una pieza grande de unos 70 kilos de peso que hace de armazón para fijar y proteger las celdas de la batería y sus componentes electrónicos y que puede llevar incorporado un sistema de refrigeración.

La intención de Proma, según ha podido saber este diario, es empezar la fabricación de estas cajas de baterías a mediados de abril con unos 20 operarios y ya a finales de mayo o junio estar a tres turnos. De hecho ya esta semana varias personas del equipo han viajado a Francia para ver cómo funcionan las máquinas que producen estas carcasas que desde junio producirá para los modelos eléctricos de PSA en España gracias a una fuerte inversión que está realizando y que aspira a obtener fondos europeos.

Pero el proyecto para PSA (Stellantis) no es el único asignado a Proma, que trabaja también para fabricar los respaldos del asiento de la parte trasera del nuevo Seat León, del grupo Volkswagen. Una asignación que ha obligado al proveedor a a incorporar un nuevo túnel de pintura e importantes inversiones para adaptar los procesos productivos.

«Están llamando a gente. Hace tiempo que no se veía eso en Proma. Y es por las buenas perspectivas que tienen con los nuevos proyectos relacionados con el vehículo eléctrico que les han asignado», apuntaron fuentes del sector.

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