Así llega el AVLO, un tren 'low cost' con (casi) todas las comodidades

Transportó este miércoles pasajeros por primera vez en un viaje de prueba con parada en Zaragoza, que tendrá cinco conexiones diarias. El tren se detendrá en Calatayud dos veces diarias.

El AVLO hace la primera de sus ocho paradas diarias en la estación de Delicias
El AVLO hace la primera de sus ocho paradas diarias en la estación de Delicias
Toni Galán

Tiene más capacidad y es igual de cómodo que su hermano mayor. Pero hay un aspecto en el que el tren AVLO, que se unirá a la familia de Renfe el 23 de junio, gana por goleada al AVE: el precio de cada billete arranca en los siete euros. Eso sí, la tarifa podrá escalar en función de la demanda, si bien los menores de catorce años –hasta dos por adulto– podrán viajar por un precio fijo de solo cinco euros. El objetivo del operador público no es otro que atraer un público distinto al habitual de la alta velocidad. «El producto está enfocado dentro de una estrategia pensada para los grupos que se van de viaje, los jóvenes o las familias. Las tarifas se calcularán según el momento con un sistema de gestión dinámica de precios», concretaba este miércoles Francisco Prats Herrero, gerente de área de mercado nordeste de Renfe, durante el primer viaje de prueba con pasajeros, que cubrió el trayecto entre Madrid y Barcelona y efectuó parada en Zaragoza, donde se detendrá dos veces al día en dirección a la capital catalana y tres en sentido contrario. Calatayud contará con una parada diaria en cada dirección.

En este primer desplazamiento se pudo comprobar las pequeñas diferencias entre el AVE y su versión ‘low cost’. Por ejemplo, que este último no dispone de clase preferente o que el servicio de cafetería, esencial para aquellos que se reúnen a primera hora en otra ciudad y no tienen tiempo ni para desayunar, se ha sustituido por máquinas de ‘vending’ y de café instantáneo. Gracias a estos cambios y a las modificaciones realizadas en los talleres propios del operador se ha conseguido ampliar la capacidad de la serie 112 en un 20%. Los AVLO cruzarán el territorio nacional con 438 asientos divididos en doce vagones, que en determinados momentos, gracias al acople de dos convoyes, se ampliarán a 876 plazas, de las que no se ha eliminado espacio ni elementos como perchas, bandejas o enchufes.

Sí sufrirán un pequeño mordisco los equipajes. Antes de validar el billete, los pasajeros deberán demostrar, como exigen algunas aerolíneas, que sus maletas tienen el volumen estándar de cabina. Porque si el porte es mayor se deberá abonar un extra (de 10 euros en el momento de la compra, 15 si la gestión se hace media hora antes de la salida o de 30 durante el embarque). Además de la maleta, estará permitido subir a bordo un bolso de mano.

No son los únicos suplementos que se anunciaron en el trayecto de pruebas. Los cambios y anulaciones tendrán un coste de 8 euros hasta media hora antes de la salida y la elección de asiento supondrá un desembolso similar.

Siete paradas al día en Aragón

El AVLO paró este miércoles solo dos veces en Zaragoza, pero a partir de junio hará escala en cinco ocasiones cada día. Los horarios prevén tres salidas en dirección a Madrid (8.06, 11.45 y 22.38) y otras dos hacia Barcelona (11.46 y 20.56). El tren parará en Calatayud a las 12.10 (hacia la capital española) y las 20.30 (en dirección a la ciudad condal). El servicio alcanzará en la misma medida al resto de ciudades del eje (Figueras, Gerona, Tarragona, Lérida y Guadalajara), que se beneficiarán del segundo y el último recorrido de cada una de las jornadas.

La idea de Renfe es captar de todas las estaciones «una demanda suficiente como para completar el 80% de la oferta, que es la que marcamos para que el servicio sea sostenible», apunta el gerente de área, quien sostiene que «la acogida ha sido espectacular, con 100.000 billetes despachados en las primeras 24 horas de venta y otros tantos más adelante, lo que ofrece unas expectativas más que halagüeñas». Tanto, que el año que viene entrarán en funcionamiento modelos de tren más grandes, de la serie 106, con 581 asientos, el doble cuando la operadora considere oportuno unir dos convoyes.

El AVLO funcionará por ahora solo en el eje Madrid-Barcelona, aunque a lo largo de 2022 marchará también hasta Sevilla. En la capital andaluza, igual que en el resto de ciudades donde hará parada, los viajeros podrán hacer uso del billete integrado, esto es, la posibilidad de combinar la larga distancia con las cercanías, una oferta que ya está disponible con el AVE tradicional. E igual que ocurre con el servicio clásico, las bicicletas seguirán sin un hueco propio en la alta velocidad.

Fuerte apuesta ante la nueva competencia

La liberalización del sector propiciará que el AVLO compita con otro ‘low cost’, el francés Ouigo, una eventualidad que no preocupa a Félix Martín, director de nuevos productos en Renfe Viajeros: «Ante la entrada de nuevos actores, tenemos nuestra estrategia y vamos a hacer nuestra propuesta en el mercado. Vendrán otros competidores, pero consideramos que nuestra propuesta es de éxito. Ahí están los 200.000 billetes vendidos con cien días de antelación».

Martín recuerda que el servicio «llega en un momento en que la movilidad se ha parado», por lo que deben recuperarla «dinamizando la movilidad de personas que habitualmente no usan el tren, captando nuevos segmentos como las generaciones millennial y Z o familias que acostumbran a viajar en su coche particular».

El AVLO para por primera vez en la estación de Delicias de Zaragoza.
El AVLO para por primera vez en la estación de Delicias de Zaragoza.
Toni Galán
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