aragón

La Lista Roja de patrimonio en Aragón se dispara de los 40 a los 70 bienes en peligro en 5 años 

Hispania Nostra recopila los elementos históricos en peligro gracias a la participación ciudadana, lo que en la Comunidad es "un indicativo de la sensibilidad" por el patrimonio.

Detalle de la Fábrica Bonica, el castillo de Roita y las casas de la Salinas de Bujaraloz.
Detalle de la Fábrica Bonica, el castillo de Roita y las casas de la Salina de Bujaraloz.
Hispania Nostra

La ermita de San Gregorio Magno en Aguaviva, en Teruel, y las casas de la Salina de Bujaraloz y Sástago, en Zaragoza. Esas han sido las últimas incorporaciones a la Lista Roja que enumera Hispania Nostra y que pone en aviso el patrimonio que está en peligro. Sobre el mapa se descubren en total 70 bienes aragoneses en esta misma situación, mientras que en 2016 eran 40 los monumentos entre arqueológicos, civiles, militares, industriales y religiosos que figuraban en este listado. Aragón es la cuarta comunidad autónoma que suma más casos, algunos de ellos desde hace más de trece años en la lista.

Un ejemplo de ello son las ruinas islámicas que se esconden tras las tapias del entorno de la plaza de José María Forqué de Zaragoza, que entraron en 2008. "Graves deterioros por el completo abandono" es el motivo que alega la asociación para contabilizarlo en su cómputo, unos restos que ponen sobre la pista cómo pudo ser la ciudad en esa época de su historia.  

Sin dejar muy lejos Zaragoza –de hecho, en término municipal de la ciudad, aunque esté entre Cadrete y Cuarte- se localiza el monasterio de Santa Fe, en la lista desde 2017 por su "estado de abandono y de degradación progresiva". El conjunto data de 1341 y fue habitado por los monjes del monasterio de Fonclara, del valle del Cinca. La Guerra de la Independencia y la desamortización de Mendizábal le pasaron factura. El paso del tiempo y el cambio de manos le llevó al descuido, tal y como relatan desde Hispania Nostra. En 1979, su portada principal y la iglesia se declararon monumento histórico-artístico nacional y en 1981, por convenio de Bellas Artes y de la Diputación de Zaragoza, se realizó una intervención de mantenimiento.

Un total de 35 bienes se cuentan en la provincia de Zaragoza, 5 en la de Teruel, mientras que en la oscense son 31. En 2016 eran 24, 3 y 13, respectivamente. La Lista Roja es una iniciativa que surgió con el fin de dar a conocer y proteger parte del patrimonio cultural y natural que se encuentra en abandono y en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, señalan desde la asociación. Se basan en criterios como la importancia histórica y arquitectónica del elemento patrimonial, no solo objetiva sino también la subjetiva que la sociedad le otorgue. "La Lista Roja no debe considerarse como un inventario o un trabajo académico, sino como una llamada a la sociedad civil para que conozca, se sensibilice y actúe sobre los elementos patrimoniales en riesgo incluidos en la misma", mencionan en su página web.

Lavadero de lana del Jiloca.
Lavadero de lana del Jiloca.
Hispania Nostra

El objetivo es que pasen a la lista verde, de la que ya forman parte un total de 150 bienes desde el comienzo de la iniciativa en 2007, 21 de ellos en Aragón. "Por suerte algunos bienes salen de la Lista Roja y pasan a la Lista Verde, como hace poco lo han hecho el lavadero de lanas del Jiloca en Calamocha, la ermita de San Martín en Terraza, la iglesia parroquial de San Esteban en Villarrué en Laspaúles o la cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes en Sariñena", cuenta Alfonso Muñoz Cosme.

El Castillo de Cadrete estuvo casi cinco años en la roja y en julio de 2012 pasó a verde. Una de las últimas incorporaciones a la lista de la esperanza es la ermita de Nuestra Señora de Gañarul, en Agón, que salió en enero de 2019 después de más de una década entre los inmuebles que corrían peligro. El castillo de Anento, el peirón de San Miguel en Huesa del Común, el pantocrator de la Iglesia de San Juan Bautista de Omiste en Rasal o San Miguel de Otal en Broto son otros de los ejemplos que notifica Hispania Nostra. La salida de la lista roja y el paso a la verde es "la mayor satisfacción" porque supone que "ya no existe riesgo sobre ese patrimonio". Un hecho que destaca que "la lista roja es útil y produce resultados".

El peirón de San Miguel, el más alto de Aragón
El peirón de San Miguel, el más alto de Aragón
Laura Uranga
"También es un indicativo de la sensibilidad de la población, que participa comunicando los riesgos a los que ese patrimonio está sometido"

Esta lista se elabora gracias a la participación ciudadana. "Cualquier persona, grupo de personas o asociación que observa que un bien patrimonial está en riesgo de sufrir daños o de perder sus valores patrimoniales, lo pone en conocimiento de Hispania Nostra, rellenando para ello un formulario que se encuentra en nuestra página web", comenta el miembro del comité científico de la Lista Roja. A pesar del marco de alerta patrimonial que ello conlleva, apostillan que "también es un indicativo de la sensibilidad de la población que participa comunicando los riesgos a los que ese patrimonio está sometido". Una idea a la que llegó hace unos años Mari Sancho Menjón, actual directora general de Patrimonio de Aragón, en un artículo de opinión.

El comité científico está formado por profesionales del patrimonio, como arquitectos, arqueólogos, historiadores o conservadores de museos que trabajan de forma voluntaria y desinteresada. Su cometido es "analizar la documentación remitida por el informante y comprueba tanto el valor patrimonial del bien, como la existencia de algún riesgo sobre él", puntualiza Muñoz Cosme. "Si es necesario, solicita más información al informante, al propietario o a la administración", añaden desde Hispania Nostra. Detrás de la titularidad de estos bienes se encuentran administraciones públicas o entidades privadas o instituciones.

Desde Hispania Nostra hacen un llamamiento a todas las personas interesadas por el patrimonio para que les informen si encuentran un bien cultural en mal estado de conservación o con riesgo de perder su integridad o sus valores patrimoniales. Además, desde la asociación colaboran con asociaciones locales y les ayudan a conseguir fondos para salvar algunos elementos del patrimonio cultural a través de campañas de micromecenazgo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión