Médicos de Atención Primaria proponen la desburocratización y la mejora de agendas

Los sindicatos médicos FASAMET y CESMAragón han presentado al Salud un Plan de Accesibilidad para la Atención Primaria con el objetivo de acabar con las listas de espera baso en la desburocratización, la mejora en la gestión de agendas y el triaje o clasificación de los casos para identificar las citas no demorables.

"Organización para mejorar y adaptar las agendas de los médicos de Atención Primaria en Aragón: medidas propuestas" es el título del estudio realizado por los Sindicatos de Médicos de Atención Primaria de Aragón que han presentado al gerente del Servicio Aragonés de Salud, José María Arnal, para evitar la sobrecarga asistencial en las consultas.

El documento surge de varias reuniones mantenidas con los responsables de la Gerencia y la Dirección de Asistencia Sanitaria del Salud para mejorar la manera de trabajar actual en los equipos de Atención Primaria, disminuir la sobrecarga laboral y mejorar la calidad asistencial.

Según explican en un comunicado apuestan frente al turno de llegada, con cita obligada, por un modelo avanzado basado en la máxima "hacer hoy el trabajo que surja hoy", ofreciendo suficientes citas para atender las consultas sin generar listas de espera y manteniendo la cita previa para casos como controles y revisiones.

Planten elaborar un Plan de Accesibilidad para la Atención Primaria con el objetivo de adecuar los tiempos de las consultas y las estructuras de las agendas de los médicos y enfermeros de los equipos de Atención Primaria.

Proponen además el triaje en las unidades de admisión, que el presidente de FASAMET, Leandro Catalán, considera "la ubicación natural, donde siempre debió estar".

Se trata de que personal no sanitario pueda con unas pocas preguntas conocer la causa de la visita y a dónde dirigirla, de forma que si se trata de una actividad burocrática la atenderán fuera de las consultas, mientras que si es la revisión de un problema crónico, le darán ya cita en la agenda de Enfermería salvo si el usuario pide ser atendido por su médico.

Si pide una nueva demanda de salud, lo citarán con su médico si se trata de una demanda normal o lo derivarán a su enfermero para que valore si es un caso urgente.

De esta manera, la gestión de la agenda de trabajo tiene como puntos básicos las consultas administrativas no presenciales, la implicación del personal de enfermería y la autocitación para conseguir que en los casos que llegan a los médicos de familia y pediatras la atención se preste, salvo otra preferencia del paciente, en el mismo día.

Como complemento, los médicos reclaman educación sanitaria a la población o la actualización del número de tarjetas sanitarias asignadas a 1.500-1.700 para los médicos de familia y 900-1.100 para los pediatras o centralizar la atención continuada prestada en la ciudad de Zaragoza.

Por otra parte, ante la falta de médicos de Atención Primaria en algunas zonas rurales, FASAMET y CESMAragón ven necesario estudiar la situación de las plazas de equipos rurales con pocas tarjetas asignadas y revisar la situación de las zonas de salud contempladas en el mapa sanitario.

En opinión de los médicos de Atención Primaria con estas medidas se lograría limitar a 30-35 los pacientes al día con cita previa (la mitad de los actuales en ocasiones), a los que se sumarían huecos forzados para hasta 7 más y turnos en los equipos de Atención Primaria para atender las urgencias reales.

Podrían así, aseveran, disponer los profesionales de un mínimo de 7 minutos por paciente, 15 minutos para pacientes complejos, media hora al día para telemedicina, y un tiempo para investigación y formación.

Con este Plan se daría también respuesta a las demandas ciudadanas, que consideran la inmediatez como un valor importante.