El descuento de un 30% en el IBI para bares y comercios de Zaragoza llegará a 3.446 establecimientos

La principal medida del plan de rescate fiscal, el descuento del 30% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para comercios, hoteles, bares, restaurantes y espacios culturales, llegará al final a 3.446 establecimientos. La cifra supone cerca de un 40% del total de locales con actividad de la ciudad, cifra que suscitó discusión entre el gobierno PP-Cs y la oposición de izquierdas. Los primeros destacaron que el resultado es "una buena noticia" dada la "complejidad" del proceso, mientras que para los segundos es "un fiasco", porque está lejos de las expectativas iniciales.

El pleno aprobó este miércoles, con el apoyo del gobierno y Vox y la abstención del resto, que fueran declarados de especial interés o utilidad municipal los 3.446 locales inmuebles para poder acceder así a la bonificación. Además, se desestimaron alrededor de un millar de solicitudes, todas ellas por no cumplir los requisitos, principalmente tener un uso distinto al requerido para acceder al descuento(el comercial, hostelero, hotelero o cultural). De la medida se beneficiarán 3.305 comercios y establecimientos hosteleros, 137 hoteles y 4 espacios culturales.

La concejal de Hacienda, María Navarro, instó a la oposición a "alegrarse", dado que más de 3.400 locales se van a ver bonificados en plena pandemia de la covid. La concejal de Cs, Carmen Herrarte, destacó que las ordenanzas fiscales "no son una herramienta recaudatoria, sino para la reactivación económica". Es más, sumó esta bonificación en el IBI al descuento del 50% en la tasa de veladores o los descuentos en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) o en la plusvalía. "Esto son hechos", afirmó.

Lejos de los 28.500 locales

Los grupos de la oposición hicieron hincapié tanto en los establecimientos a los que se les ha rechazado su solicitud como en lo lejos que están las bonificaciones de las estimaciones que hizo el propio gobierno. Hay que tener en cuenta que en un principio PP-Cs dijo que podría llegar a los 28.500 locales bonificados, cifra que ayer mismo matizó Hacienda, ya que se corresponde con la totalidad de inmuebles con calificación de comercio, hostelería, hotel o espacio cultural y no discrimina a los que están con la persiana bajada. Locales activos no hay más de 10.000.

Fuentes del gobierno aludieron a que la negativa de algunos propietarios a repercutir el descuento del IBI en la renta del local podía haber limitado el alcance de la medida ."En cualquier caso, no es una mala cifra", insistieron.

La concejal socialista Ros Cihuelo dijo que hay que articular soluciones para todos aquellos locales sin bonificación. Por eso defendió la necesidad de un plan de ayudas directas. "Queremos identificar quiénes se han quedado fuera y qué medidas se pueden adoptar para ayudarles", declaró Cihuelo.

Alberto Cubero, de ZEC, sostuvo que "si de 28.500 negocios solo se ayuda a 3.400, el mayor plan fiscal se queda en el mayor fiasco fiscal". Recordó que el coste estimado del plan de rescate fiscal era de 5,4 millones de euros, de los que 4,5 eran del descuento del 30% del IBI. Por eso, Cubero dijo que la medida ha resultado ser un "bluf", cargó contra las bonificaciones a los hoteles y habló de "propaganda" y "burdas mentiras". Pidió que el dinero que no se vaya a destinar a los descuentos vaya a ayudas directas.

Fernando Rivarés, de Podemos Equo, sostuvo que el número de solicitudes desestimadas es "un exceso" y lo achacó a la burocracia. Consideró que "hacer propaganda no es útil" y puso como ejemplo los planes de ayudas directas de otras administraciones.

Las palabras de ZEC y Podemos enfadaron a Navarro, que rechazó las críticas y recordó que los 28.500 inmuebles son los establecidos por el Catastro, no los que tienen actividad, y lamentó la "irresponsabilidad" de estos dos grupos de izquierda. "Vienen aquí a incordiar, a insultar, no a construir nada", afirmó.

Julio Calvo, de Vox, criticó que se debatiera sobre este asunto en el pleno, que debería ser "un puro trámite, que no debería tener un pronunciamiento político". Estas palabras le supusieron críticas de los grupos de izquierdas.