Esperanza entre los ancianos en residencias | "A ver si ahora vuelvo a pasear otra vez con mi mujer y mi sobrina"

Las residencias permitirán salir a los vacunados fines de semana y días sueltos. Además se amplían las visitas. 

Jesús Labuena atiende a su mujer en la residencia Delicias de Zaragoza
Jesús Labuena atiende a su mujer en la residencia Delicias de Zaragoza
Francisco Jiménez

 Jesús Labuena, de 85 años, hace días que recuperó los paseos con su silla de ruedas eléctrica por los alrededores de la residencia Delicias de Zaragoza en la que vive con su mujer. Ahora, con la flexibilización de las medidas, espera poder "salir a la calle otra vez con mi mujer y mi sobrina". Natividad Llorente, a la que mira con arrobo mientras le limpia la cara, es gran dependiente. Hoy esperan la visita de una sobrina que si el tiempo acompaña les ayudará a dar una vuelta juntos. No lo hacen desde "hace por lo menos un año o más", calcula Jesús.

Una apertura que aplaude y que espera le permita también acudir al huerto "de cuatro metros cuadrados" que el Ayuntamiento de Zaragoza les cede en el Castillo Palomar. Otros horticultores han sembrado esta temporada por ellos, pero quiere retomar pronto la faena. "A ver si llega el día en que pueda volver a mi pueblo, Lagata, con mi sobrino y comer con el amigo que me queda allí", cuenta a sabiendas de que todavía le va a tocar esperar.

Se apuntó a la vacunación en cuanto se lo propusieron, porque no quiere "coger el bicho, ese que, además, debe criar porque ahora hay muchos y diferentes", explica con humor.

Las 78 personas que viven en esta residencia gestionada por la Fundación Rey Ardid, que dispone de 98 plazas, se han vacunado, así como el 92% de sus más de 70 trabajadores. Ángel García, que en unos días cumplirá 91 años, ya lleva "la mitad de la matrícula", como él dice. Cuando empezó la campaña estaba pasando unas semanas en Madrid con su hija, por lo que recibió la primera dosis más tarde y el próximo 10 de marzo le pondrán la segunda. Hasta entonces asegura que no va a salir. Después, lo primero será dar "una gran caminata, lo que aguante".

"Nosotros esperamos ir poco a poco en su aplicación, pero es un halo de esperanza que todos estábamos esperando", dice la directora de la residencia, Sofía Conches, que acaba de estrenarse en el cargo. Para celebrarlo este próximo lunes tienen previsto acudir con los residentes que no tienen oportunidad de salir al parque Delicias o la plaza de la Convivencia. Será su pequeña celebración.

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