Los enclaves turísticos zaragozanos se preparan para el segundo asalto

En 24 horas llega una nueva reválida. Los zaragozanos esperan con avidez el fin de semana para volver a hacer excursiones, siempre dentro de la provincia, tras muchos meses de confinamiento perimetral. El pasado sábado hubo un puñado de entornos y parajes que se vieron desbordados y quizá el mejor botón de muestra sea el entorno del Moncayo, donde algunas pequeñas localidades no dieron abasto ante la procesión de coches llegando. ¿Cuáles fueron los parajes más visitados? ¿Cómo preparan este próximo fin de semana?

“Se notó, ya lo creo que se notó”, cuenta Lola Zueco, técnico de la Fundación Tarazona Monumental, respecto al aumento de afluencia de visitantes el pasado fin de semana tras concluir el confinamiento perimetral de Zaragoza capital. El pasado sábado y domingo pasaron por la catedral de Tarazona unas 200 personas “cuando apenas siete días antes tan solo se recibían una veintena de visitas”, explica Zueco. “Estamos con horarios reducidos, pero siempre hemos tratado de mantener la catedral abierta. Solo se cerró las semanas que Tarazona estuvo confinada. Las visitas de los zaragozanos de la capital se dejan notar mucho, creo que también la cercanía del Moncayo y el tirón y el ansia de ver su naturaleza. Los responsables de los monumentos de la ciudad del Queiles explican que confían en volver a abrir el Palacio Episcopal para la Cincomarzada y que han aprovechado estas semanas para hacer mejoras, por ejemplo, en la zona de los calabozos. Destacan, además, que al verse muy reducidas las visitas guiadas por las restricciones de aforo, desde la Fundación se han abonado al servicio de audioguías y una app turística que incluye vídeos y audios.

Toni Galán

El entorno del Parque Natural del Moncayo sufrió algunos apuros el pasado fin de semana en el que rozó el lleno. Explican que no fue la locura del pasado puente de la Constitución, pero se dejaron ver aparcamientos llenos y tráfico denso en los accesos a pueblos como Trasmoz o Anento. “Aquí todo el mundo es bienvenido, pero hay que exigir un comportamiento cívico y que la administración, el Gobierno de Aragón, se preocupe de que este tipo de turismo sea sostenible, porque lo del fin de semana pasado es más parecido a morir de éxito”, dice Enrique Cartiel, alcalde de Anento. En la localidad hay 97 censados, pero en el crudo invierno son unos 35 los vecinos. El pasado fin de semana pasaron por el pueblo más de 2.000 personas, “sin contar los coches que se quedaron fuera del parquin”. “Sabíamos que iba a haber una avalancha y le hicimos frente como pudimos. A ver qué pasa este próximo fin de semana porque no sé si habrá efecto llamada o al ver la aglomeración en los medios será disuasorio”, añade el alcalde, que pide que se disfrute “con cabeza” porque el lunes y el martes, al limpiar los senderos, se encontraron mascarillas tiradas por el suelo y todo tipo de papeles. Para el fin de semana continuará en marcha un dispositivo entre agentes para la protección de la naturaleza y de Protección Civil para controlar los aforos.

El Parador aún no ha abierto (se espera que lo haga el día 8) pero todas las plazas hoteleras de Sos del Rey Católico están llenas para los próximos fines de semana. Y suman ni más ni menos que 500, esto es, solo el municipio tiene más que toda la comarca de las Cinco Villas. “El fin de semana de San Valentín se dejó notar algo pero forma muy tímida, con gente de los alrededores. Cuando volvió a abrir Zaragoza ya fue la locura porque se llenó todo: los que no pudieron comer en Sos se fueron a la Valdonsella, que también estuvo a tope”, cuenta Felipe Díaz, de Asociación de Empresarios Turísticos. Dado que sí tienen más infraestructura turística, en Sos esperan y desean que los próximos fines de semana sean iguales, aunque creen que cuando se abra la frontera con Huesca “buena parte de los zaragozanos se irán al Pirineo, que la montaña tira mucho”. Además de Sos, también se percibe mucha actividad en Uncastillo o Sádaba, donde las reservas también se han animado mucho de cara al puente del 5 de marzo.

Heraldo

“Hasta hace un par de días estaba todo completo hasta abril, pero justo ayer ampliaron los cupos y ahora hay plazas a partir del 15 de marzo. Eso sí, se van llenando a buen ritmo”, explican desde ZaragozaGo, donde despachan las entradas para ver el cenobio de Peñaflor con las pinturas de Goya. Este enclave turístico se beneficia también de que, de momento, no tiene la competencia de otros reclamos muy atractivos como el Monasterio de Piedra o el Pueblo Viejo de Belchite, que continúan cerrados. En este último caso, la previsión es que reabran a partir del 5 de marzo y advierten de que a partir del 27 de febrero solo se podrá hacer la compra de entradas ‘online’ en www.belchite.es.

Y no abandonamos el reclamo de Goya -en su 275 aniversario- porque buena parte de los excursionistas recalaron también el pasado fin de semana en Fuendetodos, que es un clásico de las escapadas (son apenas 50 kilómetros) y puede combinarse con Jaulín. La casa natal de Goya permanece abierta todo el año (salvo los lunes) y se pueden recorrer sus tres pisos decorados con muebles y objetos que transportan al siglo XVIII. En esta ruta, algunos viajeros se escapan también a Muel para conocer las bondades de su cerámica.

Laura Uranga

Muchos alcaldes de pequeñas localidades zaragozanas esperaban este miércoles con atención la comparecencia de Sira Repollés para ver qué restricciones mantenía y cuáles levantaba. En lo referente a la movilidad todo sigue igual que la semana anterior, por lo que los zaragozanos siguen buscando opciones para hacer una escapada provincial el fin de semana. Propuestas más originales y menos transitadas las hay a montón como el siempre apasionante Museo de las Momias de Quinto o una visita a Almonacid de la Cuba, donde la presa romana cautiva desde hace siglos. El Museo del Calzado de Brea o los meandros del Barranco de la Hoz Seca, a un par de kilómetros de Jaraba (casi en Guadalajara), son también visitas tan recomendables como saludar al Ecce Homo de Borja y aprovechar para descubrir el ‘legado sefarad’ del municipio. El mausoleo de Fabara (panteón romano en forma de templo clásico único en la península) es un lugar telúrico y, además, está a poca distancia del museo de Virgilio Albiac y de la casa natal de Pablo Gargallo, en Maella, con exposición permanente de sus obras. También recomendable sería devorar el último libro de Eloy Morera y visitar el castillo de Mesones, propiedad de los Luna, que puede esconder tras de sí una intriga templaria.

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