El colegio de Las Anejas, cedido a la Universidad para ampliar el campus de Teruel

La Universidad de Zaragoza podrá ampliar sus instalaciones en Teruel a costa del antiguo colegio de Las Anejas, que el Ayuntamiento cederá gratuitamente por un periodo de 75 años, según el acuerdo adoptado por la Comisión de Hacienda el pasado lunes y que deberá ser ratificado por el pleno. La entrega responde a la solicitud formulada por la Universidad, que con 1.800 alumnos carece de espacio suficiente.

La cesión de Las Anejas será posible por el reciente traslado del colegio a sus nuevas instalaciones, también en la Ciudad Escolar. La parcela que se entregará a la Universidad mide 9.822 metros cuadrados e incluye dos edificios, uno de 3.025 metros cuadrados construidos y otro de 3.220. El Ayuntamiento se reserva 1.252 metros cuadrados para la posible ampliación de la rotonda que conecta la Carretera de Alcañiz con la Vía Perimetral, pero hasta que llegue ese momento la Universidad podrá usar este espacio sin edificarlo.

Según una estimación inicial, la adecuación de la parcela para la actividad universitaria tendría un coste de siete millones de euros, aunque ayer el vicerrector del campus de Teruel, Juan Martín-Albo, explicó que la cuantía de la inversión así como el destino concreto de las instalaciones y la duración de las obras están por concretar en el correspondiente proyecto.

Martín-Albo adelantó que la Universidad de Zaragoza carece en el campus turolense de suficientes aulas y laboratorios para los equipos de investigación. Añadió que la ampliación habilitará dependencias "polivalentes" que puedan ser utilizadas por distintas titulaciones, las 24 horas al día y todos los días del año.

La Universidad confía en la financiación del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) para costear la ampliación. El vicerrector resaltó el impacto que la enseñanza universitaria tiene en el Producto Interior Bruto de la ciudad y también en su población, con 2.000 personas que pasan cada curso por el campus entre alumnos, profesores y el resto del personal. "Será una inversión de futuro", afirmó Juan Martín-Albo, que aclaró que la cesión es "el pistoletazo de salida" para generar los nuevos espacios educativos. El edificio buscará la sostenibilidad, bajos costes de mantenimiento y que tenga capacidad para "atraer talento".

La alcaldesa, Emma Buj, manifestó su "satisfacción" por la cesión del suelo para ampliar la Universidad, una institución que "aporta capital humano" a la ciudad. Señaló que la finca del antiguo colegio es "el espacio natural" de crecimiento del campus al estar ubicada junto a las actuales dependencias universitarias y constituir la única parcela libre del entorno. Para formalizar la cesión, el Ayuntamiento ha tenido que cambiar la calificación jurídica de la parcela, que ha pasado de ser un bien de dominio público a un bien patrimonial.