Los trabajadores del autobús en Zaragoza volverán a la huelga y los paros empezarían este fin de semana

Los trabajadores del bus urbano de Zaragoza volverán este sábado a a la huelga. Al menos, será así si la reunión que mantendrán este viernes la concesionaria Avanza y el comité de empresa en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) no acaba en acuerdo. La plantilla ha apoyado este jueves en referéndum los paros parciales, que comenzarían este mismo fin de semana en horario de 8.00 a 10.00 y de 20.00 a 22.00. Los usuarios del transporte público sufrirán una vez más los efectos de un conflicto que suma ya más de un año de duración, desde que caducó el convenio colectivo en diciembre de 2019, y que todavía parece estar lejos de resolverse.

El 57,7% de los empleados que han pasado por las urnas han respaldado los paros, 479, frente al 40% que se ha mostrado contrario a la propuesta. Del total de 1.235 personas que forman la plantilla, han participado en la votación 830. También ha habido 14 votos en blanco y un voto nulo. Los trabajadores y la empresa ya mantuvieron el miércoles otro encuentro que se saldó sin que apenas llegaran a acercar posturas. De hecho, desde el comité aseguraron que la propuesta que presentó Avanza les hizo "alejarse todavía más", pero estos insistieron en su "disposición a alcanzar acuerdos". 

En cualquier caso, con la de este viernes habrán mantenido ya 31 reuniones en torno al mismo asunto sin que, al menos en los casos anteriores, llegaran a ninguna solución. Precisamente, por esta falta de entendimiento ya estuvieron a punto de ir a la huelga el verano pasado. Si este último intento concluye igual que los demás, los paros parciales de conductores e inspectores se producirán durante dos fines de semana de este mes (20-21 y 27-28) y dos de marzo (6-7 y 13-14) en horario de 8.00 a 10.00 y de 20.00 a 22.00. La protesta comprenderá a todo el personal de la empresa, pero en taller, almacén, portería y caja el paro se hará en las dos primeras horas de cada turno.

La plantilla exige que el nuevo convenio colectivo incluya mejoras salariales, laborales y sociales y acusa a Avanza, según expresaron desde el comité, de "querer quitarles derechos" que ya tienen adquiridos. La compañía, sin embargo, asegura haber negociado siempre "con disposición al diálogo" y se muestra crítica con los paros al creer que "no tienen cabida" porque solo servirán para "enturbiar el proceso" y "perjudicar a la ciudadanía".

Las reivindicaciones

Los trabajadores quieren que el nuevo convenio sirva para crear empleo y que reduzca la jornada laboral a 35 horas semanales. También piden, según ha explicado en varias ocasiones el presidente del comité, Javier Anadón, que incluya cláusulas que garanticen la "igualdad real" entre todo el personal, que se "eviten las discriminaciones en turnos y descansos" y que se establezcan unas frecuencias "que garanticen al calidad del servicio". Además, aseguran que actualmente "no se están cumpliendo" algunos de los acuerdos del convenio anterior, que se firmó en 2015 pero que ahora lleva ya más de un año caducado, y exigen que los beneficios de la empresa se reflejen en un incremento de los salarios del 3% en los próximos tres años.

Si la reunión de esta tarde no lo impide, esta huelga será la primera del autobús urbano bajo el gobierno de Jorge Azcón y llegará, igual que hizo hace más de un mes la del tranvía, en plena pandemia del coronavirus. El Ayuntamiento tendrá que establecer unos servicios mínimos que, dada la necesidad de mantener la distancia interpersonal, no serán bajos. Para los convoyes se fijaron entre el 50% en los días festivos y el 90% en los laborales. 

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