Los críticos del PAR se movilizan para forzar una ejecutiva que fije fecha para un "congreso de renovación"

Los críticos del PAR se han movilizado para forzar una comisión ejecutiva con el objetivo de fijar de una vez una fecha para "un congreso de renovación". Con el líder aragonesista, Arturo Aliaga, aún hospitalizado tras someterse a una grave operación, sus más fieles trasladan que no cabe una reunión de la dirección en estas circunstancias, aunque distintos dirigentes y cargos consultados por este diario sostienen que no se puede demorar más la situación y que cuentan con el respaldo necesario para convocarla.

La última reunión de la ejecutiva se remonta a enero de 2020, que decidió que el congreso que debía haberse celebrado en 2019 se convocara para junio de este año. Como aún no se ha fijado un día, una parte sustancial de la dirección está dispuesta a que se cumpla el reglamento y solicitar una convocatoria extraordinaria con la firma de más de un tercio de sus miembros con un orden del día muy concreto: concretar un fecha para el cónclave, aprobar la comisión organizadora y establecer una ponencia técnica que concrete el reglamento para su celebración.

Si finalmente se oficializa la petición con el aval de al menos 9 de los 27 miembros de la ejecutiva, el partido deberá convocar esta ejecutiva extraordinaria en siete días. "La pretensión es que se celebre en un mes y para entonces Arturo Aliaga ya estará en casa", señalaron varios dirigentes consultados, que recordaron que este movimiento se lanzó con antelación a la hospitalización del líder.

Manifiesto por la renovación

De manera paralela, responsables del partido en las tres provincias han pactado y empezado a distribuir un manifiesto "en defensa del Partido Aragonés", abierto a la firma de militantes, simpatizantes y miembros de la sociedad civil, para reclamar el congreso que "permita la renovación" que, a su juicio, el partido y Aragón necesitan. "El Partido Aragonés debe regresar urgentemente a la escena política, de la que se ha ausentado peligrosamente en estos últimos años", apunta el texto, en el que se plantea que del cónclave debe salir "un nuevo equipo acorde con los tiempos" sobre la base de una "amplia renovación de ideas y personas» para marcar la agenda política y no ser "un mero gestor".