El Museo de Lérida se compromete a presentar un plan para la entrega del resto de la colección

El Museo ilerdense ha convocado un concurso de licitación para contratar una empresa que haga el transporte, cuyo plazo de recepción de ofertas se cerró el pasado 9 de febrero. 

Los bienes llegan por fin a Aragón, pero solo llegan dos cajas
Los bienes llegan por fin a Aragón, pero solo llegan dos cajas
DGA

Parece que esta vez no habrá que ir a Lérida con auxilio de la Guardia Civil a buscar los bienes reclamados, como ocurrió con los de Sijena. El Museo Diocesano de esa ciudad se ha comprometido a presentar "en los próximos días" un plan de entrega del resto de las obras, condicionado al concurso público convocado para realizar el transporte especial. La decisión se adoptó el pasado domingo en una reunión del consorcio que dirige el museo, presidido por la Generalitat y formado por el obispado, el Ayuntamiento, la Diputación y la Comarca del Segria, donde también se tomó el acuerdo de hacer una primera entrega.

Mientras espera la respuesta a las alegaciones presentadas al juzgado sobre la ejecución de la sentencia, este lunes envió un escrito al juzgado de guardia anunciando "que durante el lunes 15 de febrero se procederá a entregar al Museo Diocesano de Barbastro, una parte de las obras que están en depósito". En esa decisión se tuvo en cuenta que el obispado ilerdense había comunicado solo unos días antes al juzgado de Barbastro su intención de entregar finalmente las obras.

En una carta dirigida a la consejera de Cultura de la Generalitat y presidenta del Consorcio del Museo donde están depositados los 111 bienes, el prelado ilerdense le instaba a "llevar a cabo la devolución", dando cumplimiento a la orden judicial que pone como límite el 15 de febrero, y a informarle de los trámites realizados en ese sentido o «si existe alguna dificultad técnica».

La carta del obispo, decisiva

El obispo, Salvador Giménez, trasladó la carta al juzgado de Barbastro, consciente de que la sentencia de devolución le obliga tanto a él como al museo, como responsables solidarios de la entrega. De incumplir el plazo, ambos se enfrentan a multas coercitivas mensuales e incluso posibles responsabilidades penales.

Tanto el Consorcio como el Obispado habían alegado anteriormente ante el juez "extrema dificultad" y poco tiempo para devolver los bienes, dada la fragilidad de algunas piezas, que en el traslado podrían quedar destruidas o dañadas de forma irreparable, teniendo en cuenta que la sentencia no es firme y podría ser revocada por la Audiencia Provincial o por el Tribunal Supremo, donde seguro que llegará este caso.

El Museo ilerdense ha convocado un concurso de licitación para contratar una empresa que haga el transporte, cuyo plazo de recepción de ofertas se cerró el pasado 9 de febrero. Luego hay que resolver el concurso, que fija como límite para ejecutar el encargo el 31 de marzo. No obstante, el propio museo ya advertía en la licitación que la fecha "vendrá condicionada por las exigencias judiciales", y exigía a la empresa "la máxima diligencia". El contrato está valorado en 34.500 euros.

En el camión debían viajar, antes de la entrega de las 23 de este lunes, 147 objetos (algunas piezas están compuestas por varios elementos) en cajas de madera contrachapada, con refuerzo y aislamiento térmico y de impacto. Los embalajes serán individuales para los objetos grandes, como las tablas policromadas, y de conjunto para los pequeños, como la orfebrería y el textil.

Según el dispositivo preparado, el operativo para las otras 88 se prolongará nueve horas: cuatro para la carga, cuatro para la descarga y una para el viaje, con cuatro técnicos. Para minimizar posibles accidentes en los objetos, se podría considerar hacerlo en dos días, transfiriendo la mitad en cada uno.

El transporte será directo, sin descargas, paradas, aparcamientos en almacenes o cambios de vehículo hasta el destino final. No se permite a los conductores dejarlo solo en ningún momento y serán como mínimo dos para garantizar la conducción y la vigilancia simultáneamente. Si tienen que parar, se quedarán al lado del camión, que debe disponer de suspensión neumática, carrocería de seguridad, sistema de seguridad antirrobo, de alarma y antiincendios.

Los objetos se embalarán a una temperatura de 20-22 grados y con una humedad relativa de 50-55%. Y una vez realizada la descarga deberán pasar 10 días, por el protocolo anticovid, para abrir los embalajes, tiempo que coincide con la aclimatación.

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