Los ganaderos ven un "despropósito" proteger más al lobo cargan contra Ribera

Asaja ve un "despropósito" incrementar la protección al lobo y ha pedido al Gobierno que evite "un nuevo varapalo" a la ganadería extensiva, mientras COAG ha cargado contra la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, por actuar con "autoritarismo" y de forma "arbitraria y antidemocrática"

Estas dos organizaciones han reaccionado así en sendos comunicados a la resolución adoptada ayer por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad a favor de la inclusión de este animal en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), que salió adelante con el voto de calidad del representante del Ministerio para la Transición Ecológica.

Asaja cree que incrementar la protección al lobo supone "dejar a los pies de los caballos" a los ganaderos y un "ataque frontal al mundo rural", por lo que ha pedido al Gobierno que evite "un nuevo varapalo a la ganadería extensiva".

COAG, por su parte, ha anunciado que llevará esta decisión ante las instancias políticas y judiciales competentes para "impedir que acabe en ley y evitar así que el pastoreo y la ganadería extensiva se conviertan en una “actividad milenaria en peligro de extinción"

En opinión de Asaja, la decisión "sin precedentes" adoptada ayer ha salido adelante con "los votos mínimos" y con el "apoyo de algunas comunidades autónomas ajenas a la problemática del lobo", algo en lo que ha coincidido también COAG.

Ha recordado además que la votación de la comisión "no es vinculante", aunque "todo hace pensar" -opina- que la ministra Ribera "querrá materializar su aplicación", y ha dicho que la decisión es un "verdadero despropósito", máxime cuando el número de lobos está aumentando en España y "no peligra su supervivencia".

Según esta organización, el Gobierno "tiene más en cuenta las pretensiones ecologistas que la supervivencia no sólo de los ganaderos, sino del medio rural y sus pueblos, muchos de ellos con serios problemas de despoblamiento".

Y ha "exigido" además al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, "que defienda a los ganaderos porque, de lo contrario, serán ellos los que acaben siendo una especie protegida".

Para COAG, la resolución "antepone los criterios ideológicos de los grupos más ultras y radicales del animalismo al de los ganaderos, sin escuchar las propuestas de los afectados para garantizar una convivencia sostenible entre la ganadería y las especies silvestres".

COAG ha "rechazado" el "autoritarismo y la hipocresía de la ministra Teresa Ribera al expulsar a la ganadería extensiva de su milenario hábitat natural" y ha considerado "inaceptable" que se tomen medidas de este calado sin escuchar las propuestas de los afectados.

Esta organización calcula que los lobos matan anualmente más de 15.000 cabezas de ganado, lo que reporta "millonarias pérdidas" económicas que se suman a los "graves efectos" sanitarios y reproductivos en las cabañas.

COAG asegura que "siempre ha defendido" la coexistencia entre la actividad ganadera y las especies salvajes pero, el "insostenible" crecimiento poblacional de manadas de lobo o jabalíes "evidencia" la necesidad de medidas para controlar y ordenar la fauna.

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