El Hospital Obispo Polanco de Teruel, saturado, reserva espacio para más pacientes en la zona quirúrgica

Los ingresos en planta por covid y otras patologías se han disparado esta semana y en la uci solo quedan dos plazas libres.

Hospital Obispo Polanco, planta Covid /27-01-20/foto:Javier Escriche[[[FOTOGRAFOS]]]
Hospital Obispo Polanco, planta Covid 
Javier Escriche

El Hospital Obispo Polanco de Teruel atraviesa momentos complicados debido al aumento de los contagios por covid en las últimas semanas, así como de otras patologías propias del invierno y que afectan sobre todo a la población de más edad, lo que ha disparado la cifra de ingresos. Fuentes médicas indicaron este miércoles que solo el pasado lunes el centro sanitario registró más de 20 hospitalizaciones, algo que generó una situación de gran tensión asistencial.

La gerente del Sector Sanitario de Teruel, Perla Borao, afirmó que el hospital turolense "está saturado", si bien subrayó que no se ha llegado a una situación de "colapso". Explicó que, con más de 50 pacientes con covid, las plantas tercera y cuarta, destinadas a esta patología, se encuentran prácticamente llenas. En la uci solo quedan dos plazas libres. Ante esta situación, se ha reservado un ala de la zona quirúrgica, situada en la planta segunda, para la instalación de camas para pacientes covid, en previsión de que la cifra de ingresos por la pandemia siga creciendo. La medida ha sido posible por la suspensión desde el pasado viernes de las operaciones programadas no preferentes, lo que ha permitido liberar espacios y personal hospitalario.

No obstante, Borao quiso transmitir un mensaje de tranquilidad. Aunque admitió que la presión "es alta", destacó que el Hospital Obispo Polanco y el San José disponen de espacios que podrían convertirse fácilmente en habitaciones para pacientes, al haber sido dotados en su día, de forma preventiva, con tomas de oxígeno y otras prestaciones. Borao se refirió a gimnasios, zonas de rehabilitación y de almacenes que figuran en los planes de contingencia como aprovechables para la asistencia de pacientes.

La provincia notificó ayer 189 contagios, lo que supone multiplicar por 2,4 las cifras de la jornada anterior, cuando se reportaron 78 casos, y rompe con la esperanzadora tendencia a la baja que se estaba registrando desde el pasado 31 de enero.

"Caos" en la prisión

Por otro lado, el sindicato Acaip-UGT ha denunciado la situación de "caos" que se generó en la prisión provincial de Teruel con el estallido de un brote de coronavirus que afecta a 131 de sus 185 internos. La organización sindical de funcionarios de prisiones criticó en un comunicado la falta de "instrucciones claras" para responder a la crítica situada derivada de la extensión de los contagios, que también afectan a 14 de los 126 trabajadores.

La nota de prensa aclaraba que, dos semanas después de detectarse el brote, la plantilla sigue "sin tener respuestas claras" a las dudas que surgen respecto a las medidas a tomar. La reacción de los trabajadores ha sido hacer "lo que buenamente se considera más oportuno".

El sindicato señaló que el módulo que permanecía sin estrenar desde su finalización hace cuatro años se usa para aislar a los presos contagiados, pero el incremento del trabajo derivado de esa ampliación lo asumen menos trabajadores por las bajas por infección de la covid-19. La nota criticó la tardanza en la intervención del Ejército, que no se produjo hasta el pasado lunes. Y advirtió de que las desinfecciones diarias serán complicadas para una plantilla con una "sobrecarga de trabajo descomunal".

Acaip calificó la situación generada de "mini escándalo" y denuncia "dejadez" por parte de Instituciones Penitenciarias. Aclaró que si la cárcel no se ha colapsado ha sido por el trabajo de "una plantilla altamente competente". Mandó, no obstante, un mensaje de "calma" a las familias de los presos, porque todos están asintomáticos o con síntomas leves.

La directora del centro permanece aislada en cuarentena por el contagio de un familiar cercano y solo puede hacer tareas de teletrabajo. Desde la Delegación del Gobierno en Aragón negaron que exista una situación de descontrol en la prisión y explicaron que las labores de dirección han pasado a ser asumidas por la subdirectora.

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