La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Aragón busca la implicación y el compromiso de las instituciones ante la "doble vulnerabilidad" que sufren los pacientes y sus familias por la propia enfermedad y por la pandemia de la covid. El presidente de las Cortes, Javier Sada, leyó en el último pleno una declaración acordada y firmada por todos los grupos parlamentarios con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra el próximo jueves 4 de febrero, que recoge su apoyo para paliar el impacto emocional y sanitario de esta crisis en el día a día de las personas con cáncer y de sus allegados. 

La asociación ha enviado el mismo manifiesto a otras Administraciones aragonesas. Piden, por un lado que las instituciones hagan público su apoyo a las personas que conviven con un cáncer y, por otro, reclaman una equidad que se centre en el impacto sanitario (sin demora en los tratamientos y pruebas diagnósticas, facilitando información que evite el miedo al contagio así como reinstaurar a pleno rendimiento los cribados de cáncer) y el impacto emocional y social (soledad, falta de acompañamiento o situación económica, agravada en muchos casos por la pandemia).

El objetivo que persigue la asociación es conseguir ese compromiso, primero con las instituciones públicas, y luego, a partir del 4 de febrero, prevén trasladarlo a la sociedad con acciones concretas. La AECC en la Comunidad se sumará el jueves día 4 de febrero a los actos organizados por la asociación a nivel nacional que, de manera ‘online’ ofrecerá los testimonios de cuatro pacientes.

A falta de datos definitivos, las estimaciones de la AECC apuntan a que en Aragón, en 2020, se han registrado más de 8.500 nuevos casos de cáncer. Por provincias, la mayor parte de las enfermedades se concentran en Zaragoza (6.135), seguida por Huesca (1.497) y Teruel (960). La asociación, junto a distintas sociedades científicas, ha elaborado un estudio sobre el impacto de la covid en la atención hospitalaria a pacientes oncohematológicos, donde se extrae que uno de cada cinco nuevos casos de cáncer durante la primera ola de la pandemia ha quedado sin diagnosticar. El manifiesto que se ha remitido a las instituciones incide en los "severos impactos de la crisis" entre las personas con cáncer y sus familias.