Fraga fabrica jeringuillas que aprovechan al máximo la vacuna de Pfizer... pero Aragón utiliza unas italianas

El departamento aragonés de Sanidad asegura que la decisión "es puramente técnica".

Instalaciones de la planta de Becton Dickinson en Fraga.
Instalaciones de la planta de Becton Dickinson en Fraga.
Becton Dickinson

La polémica sobre el aprovechamiento de las vacunas de Pfizer también ha llegado a Aragón. Y no por el hecho de que se estén perdiendo dosis sino por la elección de las jeringuillas, que son clave para evitar desperdicios. La Comunidad está sacando el máximo provecho de cada vial, es decir, seis dosis, frente a las cinco que se están obteniendo en Andalucía, Madrid o Cataluña, pero lo está haciendo con una jeringuilla producida en Italia en lugar de utilizar las que se fabrican en la propia comunidad, en la planta de Becton Dickinson en Fraga, que también aprovechan al máximo cada vial y que han sido las elegidas por otras comunidades autónomas, además de por países como Inglaterra, Estados Unidos o Canadá.

Desde el Gobierno de Aragón, se explica que la decisión "es puramente técnica" El modelo elegido por el departamento aragonés de Sanidad se denomina Caress, de la empresa Nacatur, y según indican fuentes de la DGA, "se compraron un total de 1.870.000 jeringuillas, es decir, para el 70% de la población aragonesa, teniendo en cuenta que se necesitan dos por persona" La jeringuilla italiana permite un 97% de aprovechamiento de la vacuna (100% en las cinco primeras y 81% en la sexta). El porcentaje además de la última dosis crece a diario y ya se está obteniendo casi el 100%. También las de Becton Dickinson aprovechan al máximo el vial.

Desde Fraga, la factoría, que da empleo a 600 personas, ha producido ya más 500 millones de unidades. De ellas, 25 con destino a España. Para atender la creciente demanda, de forma reciente ha invertido 1,5 millones de euros en esta planta para "crear una nueva línea de producción específica de estas jeringas y poder así atender a la creciente demanda de este producto"

Desde Becton Dickinson, se detalla que se trata de una jeringa eficiente para la vacunación de la covid-19, ya que permite "aprovechar al máximo cada vial», gracias a un diseño único, "que incluye una pieza o émbolo en su interior que permite conseguir un volumen muerto bajo, es decir, que se pierda una cantidad muy inferior de dosis respecto a otras jeringuillas"

El dispositivo ya formaba parte de los productos desarrollados por la multinacional americana que se fundó en el año 1897 y que está especializada en tecnología médica. De hecho, ya fue el elegido para la vacunación de la H1N1 o gripe porcina enEuropay por organizaciones como Unicef, GAVI o Fundación Gates para sus campañas de vacunación.

La compañía se encuentra actualmente en su máxima capacidad de producción y lo seguirá estando en los próximos meses para poder seguir atendiendo la demanda, en los plazos de producción previstos para este tipo de fabricación. La compañía también tiene la flexibilidad suficiente para poder responder a nuevas campañas de vacunación.

Más información sobre el proceso de vacunación.

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