zaragoza

A la carrera por un sitio en la biblioteca: "Hay que venir con mucho tiempo porque nos jugamos los asientos"

Con aforos reducidos al 25% por la crisis sanitaria, las mesas que antes eran para 12 personas, ahora solo la pueden ocupar tres y las de seis, tan solo dos.

Filas para entrar en la biblioteca de la Facultad de Economía de la Universidad de Zaragoza -situada en la segunda planta-.
Filas para entrar en la biblioteca de la Facultad de Economía de la Universidad de Zaragoza -situada en la segunda planta-.
HA

Conseguir un sitio en la biblioteca está siendo el gran reto de los universitarios este primer periodo de exámenes de 2021, en especial los fines de semana. Con aforos reducidos al 25% por la pandemia, las mesas que antes eran para 12 personas, ahora solo las pueden ocupar tres y las de seis, tan solo dos. A primer ahora de este martes, una veintena de estudiantes esperaban en el interior de la Facultad de Economía de la Universidad de Zaragoza -en Gran Vía- para entrar a la biblioteca, situada en la segunda planta. Mientras, en la sala de estudio -en planta calle- aún había sitio por si algún alumno más se quería apuntar a estudiar. Dicha sala ha pasado de tener unas 350 plazas a a tan solo 88 por la covid.

Las bibliotecas y salas de estudio del campus público están abiertas en periodo lectivo de lunes a viernes -de 8.15 a 21.15, ininterrumpidamente- y en periodo no lectivo -de lunes a viernes, de 8.15 a 13.30-. Los fines de semana tan solo abren las salas de estudio de la Facultad de Filosofía y Letras en el edificio modular -sábados y domingos, de 8.00 a 21.00- y la de la Facultad de Economía y Empresa -sábados de 8.00 a 15.00-. Desde la Universidad señalan que "el problema real es el fin de semana" y que desde el Vicerrectorado se está estudiando la posibilidad de habilitar otros lugares donde se garanticen las medidas sanitarias y los horarios impuestos por el Gobierno de Aragón.

Para acceder a las diferentes salas, es obligatorio que los alumnos escaneen un código QR, para que en el caso de detectar un positivo el rastreo sea más rápido. Además, es obligatorio el uso de hidrogel a la entrada y mantener una distancia mínima de 1,5 metros.

"Este año hay que venir con mucho tiempo porque nos jugamos los sitios"

Lola Gómez, Marcela Lejarraga y Andrea García, en la fila para entrar a la biblioteca de Economía.
Lola Gómez, Marcela Lejarraga y Andrea García, en la fila para entrar a la biblioteca de Economía.
HA

Las estudiantes de DADE -doble grado de Derecho y ADE- Lola Gómez, Marcela Lejarraga y Andrea García, tienen claro que "este año hay que venir con mucho tiempo". "Nos jugamos los sitios entre los estudiantes. Otros años no tenemos tantos problemas para encontrar una silla libre", sostiene García. 

Dejar los apuntes encima de la mesa para volver después de comer y tener sitio, no es una opción este enero. "El otro día dejamos las cosas y nos fuimos a comer y nos retiraron los apuntes de la mesa, algo que si no hubiese restricciones de aforo no nos hubiese sucedido", explica Gómez. Las tres alumnas del campus público no son habituales en bibliotecas, pero "en época de exámenes" suelen ir. Este año no podrán consultar entre ellas los problemas de matemáticas -o por lo menos no lo podrán hacer en el interior de la Facultad-, y es que la separación entre estudiantes es de más de dos metros.

"Yo he venido un par de veces y me he quedado sin sitio"

Julio Fernández, estudiante de Ingeniería Industrial, y Nacho Bandrés, de ADE en inglés.
Julio Fernández, estudiante de Ingeniería Industrial, y Nacho Bandrés, de ADE en inglés.
HA

Julio Fernández -estudiante de Ingeniería Industrial- y Nacho Bandrés -de ADE en inglés- madrugaron ayer y consiguieron su deseado espacio para estudiar en la biblioteca. Otros días no han tenido tanta suerte. "Yo he venido un par de veces y me he quedado sin sitio. Hoy he madrugado un poco más y parece que sí voy a tener", señala Bandrés. 

Encontrar un sitio los fines de semana es todavía más complicado que a diario. "Yo vine el sábado un cuarto de hora antes de que abriesen y había una fila que salía fuera de la facultad. Tuve sitio de milagro", subraya Fernández.

"En exámenes finales, lo de trabajar en casa no funciona"

Julia Teruel, estudiante de tercer curso de ADE en Inglés.
Julia Teruel, estudiante de tercer curso de ADE en Inglés.
HA

"En exámenes finales, lo de estudiar en casa no funciona. Durante el curso he venido poco porque había pocas bibliotecas abiertas. Ayer, a media hora después de abrir ya estaba llena. Los fines de semana ya es exagerado”, subraya Julia Teruel, estudiante de tercero de ADE en inglés.

La biblioteca solo la pueden utilizar alumnos de la Universidad -antes estudiantes de Bachiller también utilizaban salas universitarias-. "Tienes que ser universitario matriculado porque te piden el carné o el nombre y te buscan en el registro. Todas las sillas tienen letra y número y la tienes que limpiar antes y después de sentarse. Cuando te vas tienes que avisar para que pueda entrar otra persona.", explica la joven.

"Hay días que he venido a las 7 de la mañana y había una cola enorme, con más de 50 personas"

Aisa Sudagar, a las 8.30, en la puerta de la Facultad de Economía.
Aisa Sudagar, a las 8.30, en la puerta de la Facultad de Economía.
HA

Aisa Sudagar estudia Relaciones Laborales y acude de manera habitual a las bibliotecas zaragozanas. De hecho, suele madrugar para no quedarse sin sitio. "Hay días que he venido a las 7 de la mañana y había una cola enorme, con más de 50 personas”. Las filas son habituales, según explica la joven en diversas facultades, en especial, en la María Moliner y en Economía.

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