Aragón invertirá 20 millones este año en llevar la banda ancha a pueblos y polígonos

El Gobierno de Aragón y las diputaciones provinciales están decididas a acelerar la implantación de la banda ancha en todos los municipios y polígonos industriales de la Comunidad, para lo que casi duplicarán este año la financiación estatal para generalizar los cien megas de cobertura prevista en el plan nacional, cuyo despliegue se alarga hasta 2025. Para ello, destinarán 20 millones de euros para complementar los entre 12 y 14 millones que aportará el Ejecutivo central en este ejercicio.

La pretensión de la Consejería de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento es garantizar una velocidad de cien megas en todo el territorio, para lo que quiere extender la fibra óptica a los 263 núcleos que carecen de cobertura o en los que el servicio está por debajo de los 30 megas, donde viven únicamente 2.560 personas. Del mismo modo, se pretenden ampliar de 30 a 100 megas la cobertura en otras 370 poblaciones, lo que beneficiará a sus casi 293.000 vecinos.

El director general de Administración Electrónica, Ricardo Cantabrana, señala que de forma paralela se ampliará la inversión en los polígonos industriales en los que no es previsible que se desarrolle su equipamiento tecnológico por no suponer un negocio rentable para los operadores. En la convocatoria del año pasado se dispusieron dos millones para implantar el servicio en 37 complejos para sumarlos a los 41 asumidos por el Ministerio y ahora se pretende completar con los 77 que aún quedan.

Cantabrana enfatiza que la crisis sanitaria ha demostrado la necesidad de "tecnologías más escalables" para permitir un uso intensivo de internet. Aunque en torno al 94% de los aragoneses disponen de banda ancha en sus domicilios, el problema radica en que los 30 megas de velocidad existente en casi la mitad de los municipios "no son suficientes para una vida digital normal". Y añade: "Con el confinamiento se ha visto que ese servicio se queda muy corto, especialmente si teletrabajas o pretendes mantener una videoconferencia con varios usuarios conectados en la misma casa".

El director general indica que estimar el número de municipios que se podrían beneficiar este año es difícil de precisar, dado que dependerá de la distancia de cada uno a la infraestructura existente y a las dificultades orográficas. "No es lo mismo cablear un pueblo que esté situado junto a otro que ya tiene fibra óptica que en el caso de que se encuentren a kilómetros", apunta antes de estimar una horquilla de entre 15 y 70 localidades.

Obras de instalación en verano

La pretensión de la Consejería de Ciudadanía es concretar con el Ministerio en un plazo de mes y medio el mecanismo de colaboración en el plan estatal, de modo que en primavera se pueda lanzar la convocatoria financiada por Aragón y, de este modo, las obras para tender la fibra óptica estén en marcha el próximo verano. "La diferencia entre cubrir el 99% y el 100% de población supone cubrir decenas de pueblos en riesgo de despoblación, y es ahí donde podemos entrar las administraciones aragonesas a complementar las actuaciones estatales", afirma la consejera, Maru Díaz.

La líder podemista explica que llevar la banda ancha a determinados puntos nunca será rentable y de ahí que, al igual que con la sanidad y la educación, deban hacerse cargo las administraciones. "Todas las propuestas de reconstrucción y resiliencia tienen un factor de digitalización acorde al tiempo en que vivimos. Sin el despliegue de banda ancha, las zonas rurales no dispondrán de la base para aplicar esos factores de digitalización en las actuaciones de reconstrucción", apostilla.

El director general de Administración Electrónica apunta que ahora entrarán a analizar junto a las diputaciones provinciales en qué localidades y núcleos de población se actuará primero. Uno de los criterios será apostar por actuaciones rápidas, pero sin olvidar los efectos económicos que se puedan lograr, aunque al mismo tiempo se podría empezar a intervenir en puntos que requieren más tiempo para no penalizarlos. "La fibra óptica para la banda ancha es como el despliegue de las líneas de cobre para el teléfono hace un siglo. Se debe abordar como un derecho y llegar a todos los sitios, dado que las compañías nunca lo harán porque llegar a núcleos pequeños, a un barrio aislado o a un campin igual no les reporta beneficios", asevera.

Un servicio de control público de la calidad de la conectividad

El Gobierno de Aragón no solo pretende acabar con la brecha de cobertura digital en aquellos núcleos y polígonos que no suponen un negocio para las operadoras, sino que va a crear un servicio de inspección para controlar y supervisar la calidad de la conectividad en todos los municipios. De esta labor se encargarán los propios funcionarios de la Dirección General de Administración Electrónica.

Su máximo responsable, Ricardo Cantabrana, manifiesta que también pondrán en marcha un portal de información en el que poder consultar la capacidad de las redes de comunicaciones fijas y móviles o los prestatarios del servicio en una determinada localidad, dado que hay lugares en los que no está disponible. "El mercado de las telecomunicaciones es muy opaco y hace falta que la Administración intervenga", señala.