La campaña de vacunación alcanza a 2.000 aragoneses después de tres jornadas

Aragón retomó este miércoles la vacunación tras el parón de un día por el retraso en la entrega de las dosis por parte de Pfizer y ya alcanza los 2.000 inoculados tras tres jornadas de campaña. Entre los 35 centros en los que ayer se vacunó se encuentra la residencia municipal de Ariza, donde se inoculó a 61 personas: 41 usuarios y 20 trabajadoras. "Es un ejercicio de solidaridad y de responsabilidad. Teníamos muchas ganas porque además de inyectarnos la vacuna, también nos han transmitido dosis de ánimo y esperanza", reconoció la directora, Ana Rodríguez.

Asimismo, explicó que "salvo una trabajadora que no ha podido al tener una alergia, toda la plantilla se ha vacunado, sin necesidad de insistir". En este sentido, remarcó que "necesitamos de la colaboración de toda la sociedad y que todo el mundo se vacune". Por lo que respecta a este centro, la residencia no ha notificado ningún caso de covid: "Los únicos aislamientos que se han hecho han sido de los nuevos ingresos".

En la provincia de Teruel se inoculó en varias residencias, entre ellas, la de la Fundación Rey Ardid. Su directora, Marina Marco, afirmó que la inyección "ha sentado a todos muy bien". Según explicó, los 96 mayores de este centro estuvieron "tranquilos y contentos porque por fin ha llegado el remedio". Destacó que todo fue "sobre ruedas" y que "tras un año tan malo, la vacuna es una buena forma de iniciar 2021".

En Huesca capital, la campaña llegó a varias residencias como la de El Parque, donde se inoculó a 18 personas entre usuarios y trabajadores. Los profesionales de los centros de salud también acudieron al geriátrico Felipe Coscolla, donde 13 residentes y seis empleadas tuvieron que esperar varias horas para recibir la primera dosis de inmunización. Asimismo, se inyectaron dosis en la residencia Los Olivos, una de las más golpeadas por la pandemia durante la primera ola.

En la provincia, la vacunación en la comarca de La Litera comenzó por la residencia municipal de Altorricón. La usuaria de mayor edad, con 101 años, fue la primera. Después, se continuó con el resto de residentes y las trabajadoras que estaban de turno y que voluntariamente lo han solicitado