Perspectivas 2021

Ana Moreno: "Espero que la sociedad demande que los políticos se apoyen en expertos"

Estudia el pasado para prever el futuro y alerta de que contra el cambio climático no podemos tomar medidas dentro de veinte años ni enfocar la investigación con visión cortoplacista.

La científica titular del CSIC Ana Moreno, en el Salto de Roldán, en la sierra de Guara.
La científica titular del CSIC Ana Moreno, en el Salto de Roldán, en la sierra de Guara.
Rafael Gobantes

Lamenta que haya tenido que llegar una pandemia para que la sociedad se dé cuenta de lo necesaria que es la ciencia y lo fundamental que es que un país dedique recursos a la investigación. Ana Moreno cree que al menos en eso hemos mejorado: "En la percepción social de la ciencia se ha subido un escalón".

Con la pandemia encima, que se ha llevado el protagonismo de desastre global, tangible, ¿quién se acuerda del cambio climático? ¿Nos queda sitio para otra preocupación?

Aunque ha quedado un poco desplazado, también se está haciendo popular la idea de que todo está relacionado, y si no cuidamos el medio ambiente, tendremos más pandemias como esta. Estamos conduciendo al planeta al límite de su funcionamiento, y la pérdida de biodiversidad y el desplazamiento de hábitats tienen un papel en el desencadenamiento de pandemias.

Hace poco vi una viñeta estremecedora sobre el futuro a corto y medio plazo: sobre una ciudad se levantaba amenazadora la ola gigante de la covid-19, pero luego venía otra ola mayor: la recesión económica y, detrás de ella, el tsunami del cambio climático. ¿Tan negro está el futuro?

El futuro sí que está negro, sobre todo en cuanto a plazos. Aún no vemos esa tercera ola; como por la incertidumbre asociada a la investigación no sabemos cuándo y cuáles serán exactamente las consecuencias, que serán catastróficas para el planeta, se difumina la sensación de peligro. El problema del cambio climático no podemos dejarlo y tomar medidas de aquí a veinte años. Los científicos que lo investigamos tenemos claro que hay que actuar ya.

¿Cómo podremos afrontar esos retos?

Las tres olas están relacionadas, no son totalmente independientes. Tenemos que cambiar el sistema social, cambiar de vida. Entender que el progreso como un desarrollo desorbitado no es compatible con la sostenibilidad de la especie humana a medio/largo plazo. Individualmente estamos mejorando y cambiando cosas en nuestras vidas para ir hacia ese decrecimiento, pero a nivel global y político queda mucho camino. Siempre creen que cuando hay crisis no es el momento y yo pienso lo contrario, es justamente cuando se debería replantear la forma de obtener energía, la gestión del agua, la reducción de emisiones de CO₂ –un tema bastante desesperante–...

¿Qué aportaciones se pueden hacer desde las ciencias ambientales para el progreso colectivo?

Podemos proporcionar conocimientos sobre cómo funciona nuestro planeta y comprobar qué procesos se ven alterados por el ser humano o por la manera en que vivimos con la naturaleza. Así, los gobiernos pueden regular y tomar medidas informadas por expertos en temas ambientales como la gestión del agua, la conservación de hábitats, la energía, los riesgos geológicos...

¿Qué espera de 2021?

Iremos a mejor cuando estemos más cerca de la vacuna, y espero que sea en 2021. Profesionalmente, habrá formas de trabajar y compartir en remoto que se quedarán, pero cogeremos con ganas volver a la normalidad. Espero que se retomen temas como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Y me gustaría que esa necesidad de relación entre científicos y gestores o políticos que se ha visto clara con la pandemia sea demandada por la sociedad. Hace falta mayor compromiso y cercanía. No somos personas encerradas en sus laboratorios, sino que estamos capacitados para aportar conocimiento y experiencia en la toma de decisiones.

¿Quién es?

Geóloga del Instituto Pirenaico de Ecología. Ana Moreno nació en Vilanova i la Geltrú (Barcelona, 1974) y se crió en Fraga. El glaciar de Monte Perdido y el ibón de Marboré o la cueva helada de Casteret son su oficina de trabajo para investigar el clima del pasado. Pionera en el estudio de cuevas de hielo, ve cómo su material de trabajo desaparece ante sus ojos.