Tercer Milenio

En colaboración con ITA

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La covid obligó a defender 65 de las 207 tesis doctorales presentadas en la UZ el curso pasado por videoconferencia

El ámbito de estudio que concentró más tesis en el curso 2019-2020 fue el de Ciencias y el tiempo medio desde el inicio de la formación investigadora hasta la lectura es de 4 años.

Un grupo de jóvenes en el campus de la Universidad de Zaragoza.
Un grupo de jóvenes en el campus de la Universidad de Zaragoza.
Guillermo Mestre

Más de 200 tesis doctorales son defendidas cada año en la Universidad de Zaragoza, que cuenta con 45 programas de doctorados repartidos en cinco ramas. En el curso 2019-2020 fueron 207 frente a las 238 del curso anterior. De ellas, 65 tuvieron que ser defendidas por primera vez mediante videoconferencia debido a las restricciones de movilidad por el coronavirus

"La primera fue el 17 de marzo. El reto fue garantizar esas defensas que teníamos comprometidas con fechas y tribunales. Y hemos mantenido ese ritmo incluso en circunstancias tan difíciles como las de este año", resalta Ana Isabel Escalona, profesora secretaria de la Escuela de Doctorado (que cuenta con casi 2.300 estudiantes) de la Universidad de Zaragoza.

Ahora, en el primer trimestre del curso 2020-2021, está habiendo lecturas de tesis presenciales y también por videoconferencia. "Se siguen haciendo muchas 'online' porque tiene algunas ventajas: el acto es más frío pero evitas viajes. Con independencia de la pandemia, puede tener interés para algunas personas. Es una alternativa más", comenta Escalona, que avanza que en estos momentos hay 50 tesis en tramitación para ser defendidas en las próximas semanas.

Caso del neumólogo Javier Lázaro

El médico Javier Lázaro -neumólogo del Hospital Royo Villanova de Zaragoza- defendió su tesis doctoral el pasado 11 de noviembre de forma presencial en la Facultad de Medicina, pero una parte de los miembros del tribunal participó 'online'. "Nos reunimos los directores de mi tesis, mi mujer y mis padres; el cupo mínimo que podíamos estar. El resto del público y otros miembros del tribunal, por videoconferencia. A todos nos hacía ilusión intentar normalizarlo, cumpliendo todas las medidas vigentes en ese momento, después de tantos años de trabajo", recuerda.

Obtuvo sobresaliente 'cum laude' por su tesis doctoral 'MicroRNA exosomales circulantes en obesidad mórbida con y sin apnea obstructiva del sueño. Efecto del tratamiento con presión positiva y cirugía bariátrica', dirigida por José María Marín y David Sanz. Para Lázaro, la tesis doctoral ha sido un puente de entrada a la investigación. "A la cual me quiero seguir dedicando, más allá de mi trabajo como neumólogo. Ha supuesto un reto, un aprendizaje y una experiencia muy bonita y enriquecedora tanto personal como a nivel profesional. Mis directores de tesis me han enseñado mucho a investigar", asegura Lázaro, quien hace hincapié en el respaldo de su esposa. "Sin ella no lo hubiera conseguido".

"La tesis doctoral ha sido un puente de entrada a la investigación. Ha supuesto un reto, un aprendizaje y una experiencia a nivel personal y profesional"

En la misma línea, Ana Isabel Escalona subraya que el doctorado está enfocado a la formación de investigadores. "Es una formación muy cualificada en la que las universidades públicas ponen muchos recursos", dice. Asimismo, recuerda que, fuera del ámbito académico, los estudios de doctorado proporcionan competencias muy disputadas en otros sectores, entre ellos el de la empresa. "Quienes las defienden no solo están en el mercado con una tesis bajo el brazo sino que salen con unas competencias, sobre todo 'soft skills': saber tomar decisiones, trabajar en equipos en un contexto internacional...", añade.

Al mismo tiempo, la profesora secretaria de la Escuela de Doctorado subraya que el grado de doctor es la puerta de entrada para el mundo académico.

En cuanto al género de las tesis doctorales defendidas en la Universidad de Zaragoza, hay un número equitativo de hombres y mujeres. Así, en el curso 2018-2019 de las 238 tesis defendidas en la institución aragonesa, 118 fueron leídas por hombres y 120, por mujeres. Una tendencia que se repite en 2019-2020. Para encontrar brecha de género habría que ir a las ramas como, por ejemplo, en las ingenierías.

Menos tesis en Artes y Humanidades

Donde hay diferencias es en las ramas de conocimiento. La de Artes y Humanidades es la que menos tesis concentra y la de Ciencias, la que más. En concreto, el curso pasado fueron leídas 59 tesis en Ciencias, 46 en Ciencias Sociales y Jurídicas, 43 en Ciencias de la Salud, 42 en Ingeniería y Arquitectura, y 17 en Artes y Humanidades.

Por otro lado, el tiempo medio desde el inicio de la formación investigadora hasta la lectura de la tesis doctoral es de 4 años (con prórroga extraordinaria hay un máximo de 5) y la mayoría de ellas alcanzó en el curso 2019-2020 la máxima calificación, 'cum laude', (en consonancia con el 85,5% a nivel nacional). "Se están haciendo buenas tesis", sostiene Escalona.

Asimismo, hay que señalar que para acceder a la Escuela de Doctorado se tiene que pasar un proceso de admisión y que cada programa de doctorado tiene un cupo de plazas. Este curso 2020-2021, las plazas del nuevo programa de psicología se han cubierto rápidamente, ante la gran expectativa que había, y también ha empezado otro de calidad agroalimentaria.

El primer año, los doctorandos tienen que presentar un plan de investigación y en los sucesivos, avances del mismo. "También deben acompañar ese documento con evidencias de otras actividades. Además, se les invita a formarse en competencias transversales; tenemos una oferta que intentamos mejorar cada año", destaca la profesora secretaria, que añade que cuando llegan a la Escuela de Doctorado deben considerarse privilegiados. "Se están preparando para desempeñar un papel relevante en lo que es la sociedad del conocimiento", concluye.

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