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Los centros de salud de Aragón registran hasta dos semanas de demora en la citas médicas

Aumentan los contagios tras Nochebuena y Navidad y se disparan los contactos estrechos. 

Centro de salud de Sagasta de Zaragoza.
Centro de salud de Sagasta en Zaragoza.
Aránzazu Navarro

Las demoras en las citas para el médico de familia alcanzan las dos semanas en determinados centros de salud. A los problemas habituales de estas fechas –sucesión de festivos, vacaciones de profesionales y procesos catarrales y gripales ocasionados por el frío– se une en esta ocasión todos los procesos derivados de la covid: la detección de casos, pruebas PCR, seguimiento de contactos y también la campaña de vacunación que arranca hoy a gran escala en la comunidad aragonesa.

"Hay pocos huecos", reconoció Leandro Catalán, presidente del sindicato de médicos de Atención Primaria (Fasamet), quien cifró en una o dos semanas la demora. Por ejemplo, para conseguir cita en Fuentes Norte, la primera opción es el 8 de enero. En estos casos, Catalán recomendó que se llame directamente al centro de salud, ya que en internet no está la disponibilidad completa.

Desde CC. OO., Delia Lizana también alertó del aumento de los contagios y de la falta de responsabilidad de determinadas personas. "Se está observando que hay algunos que, aunque tienen síntomas compatibles con la covid-19, no acuden al médico para evitar que les confinen", lamentó. Señaló, además, que en los días previos a la Navidad se redujeron los contactos estrechos que algunos positivos facilitaban, "para que estos no se quedaran sin fiestas".

El aumento de los contactos a consecuencia de estas fechas tan señaladas ya está teniendo los primeros efectos. "Ahora tenemos 11 positivos detectados y alguno de ellos ha llegado a tener 18 contactos estrechos", lamentó Ana Caudevilla, coordinadora de Enfermería del centro de Ejea de los Caballeros. El Ministerio de Sanidad determina que un contacto estrecho es cualquier persona con la que se haya estado a menos de dos metros, durante 15 minutos y desde los dos días previos al inicio de síntomas.

Todo el equipo está "triste" y "agotado" ante lo que se prevé como la cuarta ola de contagios. "Hay muchas familias que han cenado con unos y comido con otros, o que han hecho meriendas con diferentes grupos", explicó. De este modo, aumentan los contagios y los rastreos a los que se deben enfrentar, lo que dificulta el normal funcionamiento del centro sanitario. A ello, de manera inminente se sumará la campaña de vacunación contra la covid-19 y el descanso de algún compañero tras unos meses de intenso trabajo.

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