Calatayud aprueba el plan para reedificar viviendas en el casco antiguo que financiará el 60% de las intervenciones
Se financiará un 60% de las intervenciones y el plazo se abrirá durante dos meses una vez las bases se publiquen en el Boletín de la Provincia.
El Ayuntamiento de Calatayud ha aprobado las bases del Plan de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) que en la ciudad, de aplicarse al completo, generará una inversión de dos millones de euros. De esa cantidad total, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aporta 800.000 euros, 200.000 el Gobierno de Aragón, otros 200.000 el Consistorio bilbilitano y el montante que resta llegaría por la inversión de propietarios y promotores. "Está pendiente de que se publiquen en el Boletín de la Provincia y entonces habrá dos meses para presentar los proyectos", ha explicado este lunes el concejal de Urbanismo, José Manuel Gimeno.
De esta forma, las ayudas públicas subvencionan hasta un 60% de la intervención directa, mientras que el 40% restante lo tendrían que presentar los interesados. A todo ello, Gimeno ha recordado que la administración local sumará la bonificación de tasas y licencias por obras, por lo que la ayuda se incrementa. Los proyectos, que estarán sometidos a un proceso de concurrencia competitiva regido por una serie de puntuaciones, recibirán como máximo hasta 18.000 euros por cada vivienda rehabilitada y hasta 45.000 euros por nueva construcción.
En cuanto al plazo para materializar los proyectos, las obras tienen que haber empezado entre septiembre de 2020 y todo el año 2021 y se podrán ejecutar hasta 2023. "Tendrán más puntuación aquellos proyectos para viviendas situadas en los ejes principales de uso comercial y turístico, en el entorno de monumentos, si se completa la fachada o la manzana y se valorará la accesibilidad y la eficiencia energética, y los posibles destinos al alquiler social o de rentas limitadas", detallaba el edil responsable. "El objetivo de esta primera fase es la renovación de viviendas: la reedificación. Tanto de solares vacíos como la demolición y reedificación", puntualizaba.
Así, está previsto que se pueda actuar en un total de 30 viviendas y quedaría pendiente para más adelante, ha reconocido Gimeno, la posible llegada de más fondos provenientes de la inejecución de los planes en otras localidades. En la delimitación incluida en la memoria programa de este nuevo Plan ARRU se contabilizaron 2.430 viviendas repartidas entre unos 80 edificios, localizados en un área que abarca desde las faldas del Castillo Mayor hasta el paseo Cortes de Aragón y desde la Puerta de Terrer a las cercanías de la Puerta de Zaragoza.
Gimeno ha recordado que en 2015 la anterior edición de este programa consiguió "la creación de 54 viviendas en el casco antiguo y esperamos que el impacto en esta ocasión sea igual de exitoso".
Actuaciones municipales en el casco antiguo
Además de los detalles de este plan, Gimeno ha detallado que está previsto actuar en el edificio anexo a la Casa Consistorial de la plaza de España, cuyo alero se desprendió en mayo y cuya propiedad ha revertido en el Ayuntamiento. Se trata de un proyecto de demolición y reedificación que todavía no tiene un uso determinado, pero que contará con fondos del plan Plus de Diputación de Zaragoza para los años 2020 y 2021. "Era imposible la rehabilitación y se está valorando qué hacer con las viviendas que resulten", ha indicado.
En lo que afecta al palacio de Villa Antonia, la junta de gobierno ha dado luz verde a la primera certificación del proceso de apuntalamiento del conjunto. En este sentido, Gimeno puntualizaba que se ha empezado por empezar a eliminar los elementos de riesgo a la vía pública y que está prevista la demolición parcial de parte del edificio, preservando la fachada de la plaza del Carmen y el núcleo medieval junto a los elementos de valor histórico-artístico.
