El Gobierno de Aragón aprueba el proyecto de ley para la reforma del ICA
Pérez ha recordado que la reforma del ICA generó "mucho debate" en la anterior legislatura y que el texto es "un compromiso de gobernabilidad del cuatripartito".
El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles el Proyecto de Ley del Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR), que modifica el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA), que se aplicará en todos los municipios aragoneses y que se remitirá a las Cortes antes de que concluya el año.
La consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno, Mayte Pérez, ha recordado en rueda de prensa tras la reunión del Gobierno que se comprometieron a enviar el proyecto a las Cortes antes de fin de año para que se tramite en 2021 y que el anteproyecto ha sido elaborado en colaboración con el Instituto Aragonés del Agua y la Dirección General de Tributos y es "fruto del amplio acuerdo de gobernabilidad para esta legislatura".
Pérez ha recordado que la reforma del ICA generó "mucho debate" en la anterior legislatura y que el texto es "un compromiso de gobernabilidad del cuatripartito y recaba el mayor consenso que puede tener el impuesto", aunque las Cortes decidirán porque son las que aprueban las leyes.
"Francamente nos tenemos que sentir orgullosos porque trasladamos un proyecto de ley consensuado y que tiene muchas más ventajas que el anterior impuesto ya que incorporar novedades que son beneficiosas para el conjunto de la Comunidad", ha valorado.
El nuevo tributo grabará la producción de aguas residuales que se manifiestan a través del consumo de agua y supondrá una rebaja en las facturas que se giren por consumos medios, ha explicado, al tiempo que ha añadido que la reforma incorpora una rebaja del 9,2 % del término fijo del impuesto e incorporar medidas de progresividad en las tarifas domésticas.
Según explica el Gobierno de Aragón en un comunicado, para consumos domésticos medios de 12 m3/mes las nuevas tarifas suponen una bajada del 6 % frente al anterior importe.
Por el efecto conjunto de la reducción del término fijo y de la escala progresiva, la rebaja se hace mucho mayor -hasta un 23 %- para consumos reducidos y la rebaja se mantiene hasta consumos de 16 m3/mes, alcanzando aproximadamente al 95 % de los usuarios domésticos.
Para consumos superiores, la escala progresiva hace que la cuota tributaria aumente respecto al impuesto anterior.
De la misma manera, se regulará una tarifa social para atender a las personas en situación de vulnerabilidad social y se mantienen las exenciones esenciales tales como los usos agrícolas y ganaderos.
Sin embargo, para usos no domésticos con carga contaminante se produce una ligera subida con el aumento en los términos variables del 5 %.
El IMAR será, según las fuentes, un tributo propio de Aragón con una clara finalidad ecológica y cuya afectación será al saneamiento y a la depuración, un fin que ya había concitado acuerdos generalizados al entenderse como un compromiso con la reducción de la contaminación de las aguas residuales y como un incentivo de las buenas prácticas.
Su entrada en vigor llevará aparejada la derogación del ICA y su su aplicación en todo el territorio aragonés sin excepción supondrá que todos los municipios están sujetos a esta figura, si bien se discriminará a los que cuenten con depuración propia de los que encomienden la gestión de la depuración al Instituto Aragonés del Agua.
Además, se determina que las entidades de población con menos de 20 personas censadas estarán exentas del pago salvo que la estación depuradora se gestione por la Comunidad Autónoma.
El nuevo impuesto impone también un carácter finalista a la recaudación, ya que se destinará a los programas de saneamiento y de depuración de aguas residuales urbanas que se desarrollen en Aragón.
