El 80% de los internos y trabajadores en residencias en Aragón acepta vacunarse de la covid
Los centros pueden enviar hasta hoy los consentimientos. Ciudadanía mantiene la salidas de los usuarios a pesar de que la campaña arranca el próximo domingo.
Al menos el 80% de los internos y trabajadores de las residencias acepta vacunarse de la covid-19. Aunque los centros tienen hasta este martes para registrar los listados de las personas que están dispuestas, los datos provisionales que manejan las empresas del sector apuntan que se les administrará a más del 85% de los internos y a un 80% de los profesionales.
"Las cifras de 10 de las 45 residencias de la agrupación nos indican que se vacunarán el 90% de los usuarios y el 85% de los trabajadores", señaló Emilia Bergasa, presidenta de la Asociación de Residencias de Ancianos y Servicios de Atención a los Mayores (Lares). Unos porcentajes similares maneja la Asociación Aragonesa para la Dependencia (Arade) y la Fundación Rey Ardid. No obstante, esperan que al final resulten superiores.
Pese a esta disposición, las dudas sobre la vacunación persisten. La vicepresidenta de Arade, Carmen Torrijo, echó de menos "una mayor información" y planteó el problema de falta de personal que se puede generar si los efectos secundarios, pese a ser leves, afectan a gran parte de la plantilla de un geriátrico. Tampoco tienen claro si, como se indica en la nota informativa que recibieron el pasado viernes, los sanitarios públicos van a supervisar también las vacunaciones que se lleven a cabo en los centros por parte del personal de enfermería de los mismos.
Precisamente el sindicato UGT denunció este lunes la falta de información y reclamó que se actúe con "una planificación global" en los centros y se cuente con los delegados de prevención de riesgos.
Con la vacuna a la vuelta de la esquina, el 27 o el 28 de diciembre a más tardar, las residencias de mayores y de personas discapacitadas van a mantener las visitas de hasta cinco familiares y las salidas de los usuarios durante el periodo navideño. Así lo confirmó ayer la consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales de la DGA, María Victoria Broto. Afirmó que las medidas excepcionales aprobadas para el periodo navideño "nada tienen que ver con la vacunación", sino que dependen de la situación epidemiológica de cada momento.
Desde algunas residencias señalaron que ante el adelanto del programa algunas familias han suspendido los planes de llevarse a sus seres queridos unos días o incluso de compartir una comida. "Las familias están actuando con mucha prudencia, no quieren correr ningún riesgo en este último esfuerzo", dijo la portavoz de Arade.
Limpias de covid y grandes
Un criterio claro sobre el plan de vacunación es que se tendrá que demorar en las residencias con un brote abierto. Además, según recoge una actualización de la estrategia de vacunación frente a la covid-19 en España, publicada ayer por el Ministerio de Sanidad, se comenzará por los centros más grandes. Desde el Departamento de Ciudadanía apuntaron que "la logística determinará cómo se empieza", sin confirmar si se seguirá este criterio. El pasado jueves había 44 residencias en la Comunidad afectadas por el virus.
La consejera de Ciudadanía aseguró que se tratará de una campaña "homogénea" que espera que empiece por igual en las tres provincias y sin distinciones. Sobre cómo se va a organizar, explicó que se seguirá el mismo protocolo que con una campaña de la gripe, por lo que confía, añadió, en que sea "un procedimiento muy rápido". Desde el Gobierno aragonés siempre se ha mostrado el interés en que se vacunen el 100% de los residentes y los trabajadores y, por el momento, según la consejera, los "datos no son significativos".
