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La plaza del Pilar se cerrará el 31 por la noche para evitar cotillones improvisados
Los controles por carretera en las tres provincias y en las estaciones de bus y tren reforzarán con más agentes. Teruel prestará especial atención a las aglomeraciones en las calles a la hora del vermú y del ‘tardeo’.
La plaza del Pilar se cerrará la noche del 31 para evitar "aglomeraciones improvisadas". En concreto, la Policía guardará el perímetro de la bandeja frente al Consistorio, donde habitualmente miles de ciudadanos festejan la transición entre el viejo y el nuevo año. Así lo anunció este lunes la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, tras la reunión de la Junta Local de Seguridad, en la que participó junto al subdelegado del Gobierno, Fernando Beltrán, y mandos de los cuerpos policiales.
En el encuentro también se decidió "prorrogar el cierre de Independencia y Don Jaime el último fin de semana de este año y el primero de 2021 para mantener el esponjamiento de las calles", dijo Fernández.
Beltrán resumió sus principales objetivos: "Queremos evitar grandes aglomeraciones y que los ciudadanos se salten los confinamientos y las restricciones horarias. No queremos encontrarnos con manifestaciones espontáneas... eso ahora no toca. El mensaje que lanzamos es que la fiesta la vamos a celebrar cada uno en nuestra casa, en un ámbito familiar y restringido".
Dentro de Zaragoza capital, la Policía redoblará esfuerzos en el control de horarios y del uso de mascarillas y tratará de evitar que las calles estén especialmente concurridas.
Controles en las carreteras
El subdelegado recordó que, pese a que las capitales ya no están cerradas, "los confinamientos provinciales y de la Comunidad siguen vigentes". Además, se van a "reforzar" los controles en infraestructuras como la estación Delicias o el aeropuerto y se "atenderán" los avisos ciudadanos por fiestas en locales, pisos o viviendas turísticas, también en los barrios rurales.
Por su parte, la Junta Local de Seguridad de Teruel acordó este lunes reforzar la presencia policial en los vermús y ‘tardeos’ durante los días más señalados, así como en las entradas y salidas de la provincia, con el objetivo de garantizar el cierre perimetral. Así lo anunciaron la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Ramón Morro.
Respecto a los controles en las carreteras, el subdelegado puntualizó que se va a incrementar la presencia de agentes en la entrada de Teruel, en San Agustín -con oscilaciones que podrán llegar a La Puebla de Valverde-, y también a la salida de Castellón en Barracas. En la confluencia con la provincia de Zaragoza, el control se instalará en Burbáguena con desplazamientos que llegarán hasta Calamocha. También se vigilará la entrada a la provincia por la N-211 en Monreal del Campo y por la N-330 desde el Rincón de Ademuz.
En Huesca, la Junta de Seguridad anunció la semana pasada que habría controles especiales en los accesos a las estaciones para evitar la llegada de esquiadores de fuera a Astún, ya que será el único centro que abra. Mientras, en la capital oscense se reforzará la vigilancia para evitar aglomeraciones en el Coso y también en zonas habituales de reunión de jóvenes para hacer botellón.
