La defensa de la concertada saca de nuevo a la calle a centenares de coches en las capitales
Con una menor participación que hace un mes, familias, patronal y trabajadores critican la "imposición de un modelo único de educación"
La defensa de la educación concertada ha vuelto a sacar a la calle a cientos de coches en las tres capitales aragonesas y en Alcañiz con el único objetivo de defender la elección de centro y criticar la ‘ley Celaá’ al considerar que impone "un modelo único de educación". Familias, patronal y trabajadores han reclamado diálogo al Gobierno de Pedro Sánchez, aunque son conscientes de que la nueva normativa se aprobará el día 23 en el Senado.
La movilización ha tenido menor seguimiento que la convocada hace un mes en Aragón y el resto de España por la plataforma Más Plurales, aunque las principales arterias se han vuelto a llenar de coches. En el caso de Zaragoza, se volvieron a congregar en el aparcamiento del campus del Actur a partir de las diez de la mañana para recorrer el centro de la ciudad. Como en la anterior ocasión, han necesitado una hora para llegar a la plaza de Basilio Paraíso, al mediodía, y han estado otra hora haciendo sonar las bocinas entre aplausos de parte de los viandantes.
La escenografía ha sido la misma. La caravana ha vuelto a teñirse del naranja de los lazos y globos repartidos por la organización, y las mismas banderolas con el mensaje ‘Stop Ley Celaá’ las agitaban algunos ciudadanos desde las aceras. Los partidos de la oposición se han movilizado otra vez y se ha podido ver al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y a su concejala de Hacienda, María Navarro, en el coche que conducía el presidente del PP-Zaragoza, Ramón Celma; al líder autonómico de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo, y al portavoz parlamentario de Vox, Santiago Morón, junto a la diputada Marta Fernández.
La Policía ha informado de que la movilización ha congregado a 825 coches en Zaragoza, a 177 en Huesca y a 145 en Teruel, mientras en Alcañiz han sido 47.
La organización ha reconocido que han salido menos vehículos que en noviembre, pero que aún así lo importante es que la comunidad educativa ha vuelto a responder. Según sus estimaciones, lo han hecho a bordo 2.700 vehículos en la capital, 300 en Huesca, 200 en Teruel y 100 en Alcañiz, muchos menos de los 5.000 que lo hicieron en la primera protesta. "Se ha intentado de nuevo frenar la ley y trasladar el sentir de todos los ciudadanos para para que al menos que nos escuchen por última vez antes de que la apruebe", ha indicado a su conclusión la presidenta de la Federación Cristiana de Asociación de Padres y Madres de Aragón, Concepción Ibáñez.
Para los convocantes, la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe) vulnera derechos reconocidos en la Constitución y atenta contra la pluralidad educativa, reduciendo el modelo de la enseñanza concertada y de educación especial.
En la lectura del manifiesto en el campus universitario de Zaragoza, la concertada ha incidido en que la norma se aprobará el próximo miércoles "sin diálogo, sin negociación, sin consenso político y social", en medio de una pandemia que está requiriendo «un enorme sacrificio a las familias, alumnado, trabajadores, equipos directivos y titulares de los centros».
Según el texto pactado, la concertada, la religión, la diferenciada o la educación especial no son problemas reales del sistema educativo, "pero la ley quiere su desaparición".
Los representantes de Escuelas Católicas de Aragón, Fecaparagón, USO, FSIE-Aragón y la Confederación de Centros de Enseñanza han defendido la necesidad de alcanzar un pacto educativo y han denunciado "el abandono" que sufren los trabajadores y profesionales de la concertada y de la educación especial con la Lomloe al no introducir "ni una sola mejora que permita equiparar y mejorar sus condiciones".
