La residencia de mayores Mariano Marzo de Sabiñán ha registrado un brote de la covid-19 que suma 9 casos positivos, todos ellos entre usuarios. En total, el centro cuenta con 16 trabajadoras y 22 ancianos, la mayoría del propio municipio o de otros del entorno. Fuentes del Departamento de Servicios Sociales confirman a HERALDO que el brote se abrió "hace ya diez días y que está controlado". Desde esta consejería explican que "hemos estado pendientes, pero no ha sido necesaria, hasta la fecha, ninguna actuación extraordinaria".

En cuanto a las empleadas de las instalaciones, según explica José Ángel Fuentes, todas han arrojado resultados negativos a las dos tandas de pruebas (PCR y test rápidos) que se han practicado en las últimas dos semanas. "El inicio estuvo en un ingreso que llegó con resultado negativo pero que positivizó una vez estaba dentro. Se hicieron pruebas y test a trabajadores y residentes y no hubo más positivos", recuerda el responsable.

Días después, ya durante la semana pasada, otra persona residente en el geriátrico desarrolló síntomas y se volvieron a programar nuevas pruebas a todas las personas vinculadas con el centro, que se realizaron el sábado, mientras todos los residentes permanecían aislados. Desde el 4 de diciembre, la zona básica de salud de la que esta localidad es cabecera, y que engloba a más del entorno, ha registrado un total de 10 casos, según los datos ofrecidos por el Departamento de Salud del Gobierno de Aragón.

"El personal está haciendo un sobresfuerzo de mucho mérito porque llevan mascarillas FFP2 y encima la quirúrgica durante sus ocho horas, además de extremar las precauciones en su ámbito familiar", valora Fuentes. Asimismo, incide en que "tenemos que expresar nuestro agradecimiento a Salud Pública y al Ayuntamiento porque nos han prestado una ayuda muy importante desde el primer momento".

Por su parte, Fuentes lanza una advertencia: "Que la gente tenga muy presente que los test y las pruebas no son infalibles. Si hay un negativo, hay que seguir teniendo mucha precaución". "Habíamos pasado estos 10 meses sin ningún caso, con un gran esfuerzo y mucho sacrificio de todos, pero finalmente ha entrado", asumía Ignacio Marcuello, alcalde de Sabiñán. En este sentido, el primer edil ha trasmitido que "estaremos para ayudar en todo lo que podamos" y subrayaba "la gran labor que han estado haciendo desde la residencia durante todo este tiempo".

Asimismo, Fuentes recuerda que desde la Asociación de Centros de Asistencia y Servicios Sociales de Aragón (Acassa), el jueves se aconsejaba en un comunicado, ante la proximidad de las celebraciones navideñas y encuentro familiares, "la no asistencia de los residentes a dichas reuniones". En el mismo documento, se argumenta que "debemos proteger la salud de todos los residentes y trabajadores" y para ello apelan "al sentido común para aplicar las medidas más lógicas y de forma individualizada".

También contemplan que en caso de salidas, se identifique previamente a los asistentes a los encuentros y que en el reingreso al centro el usuario tendrá que pasar "un periodo de observación y aislamiento". En cuanto a visitas, desde Acassa se puntualizaba que "manteniendo el rigor de las condiciones actuales, se pasa de una visita individual a toda la unidad de convivencia familiar, cuyos miembros serán registrados en la reserva de cita previa".

El geriátrico de Sabiñán fue inaugurado en septiembre de 2014 tras haberse iniciado las obras en 1997. En esos 17 años, la construcción quedó varada cuando la ejecución de los trabajos estaba al 75% por las discrepancias entre administraciones. La intervención se retomó después de un intenso camino de reivindicaciones vecinales con la salida a concurso de la reanudación de las obras y la futura gestión, que asumió la empresa Monsol.