La hostelería aragonesa mantiene la protesta y pide "un cambio de políticas"

La flexibilización de las restricciones impuestas por el Gobierno de Aragón para frenar la expansión de la covid no ha movido un ápice las intenciones de los empresarios de cafés, bares, restaurantes, hoteles y negocios de ocio nocturno, que este domingo vuelven a la calle para exigir soluciones reales a la complicada situación que atraviesan sus negocios. "Se mantiene la convocatoria de movilización", aseguró con contundencia Luis Vaquer, presidente de Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón. Una protesta que partirá a las 11.00 horas de la plaza de San Francisco de Zaragoza y concluirá en torno a las 12.15 en la plaza de España, si bien los convocantes han realizado un llamamiento para que los participantes acudan al punto de partida de forma ordenada y escalonada a partir de las 10.00.

Vaquer insistió en que la protesta sigue adelante porque la relajación de las restricciones "son las que ya se esperaban" y lamentó que el Gobierno "sitúa a la hostelería como primer vector del control de la pandemia".

El presidente de los hosteleros aragoneses destacó que el sector se congratula de la apertura del interior de los bares. "Así, al menos, algunos de los que están cerrados podrán abrir", señaló. Destacó, sin embargo, que muchos empresarios terminarán por levantar la persiana "porque ya están desesperados", aseguró "que hay muchas dudas en el sector" porque con sus advertencias el Gobierno está generando muchas incertidumbres. "Dicen que si hay una cuarta ola, que ya saben que la va a haber, volverán a obligarnos a cerrar", señaló Vaquer, que criticó que "nuevamente nos están poniendo en el foco de los contagios".

Vaquer insistió en que, como pedirán este domingo en las calles de la capital aragonesa, el sector exige "un cambio de políticas para frenar la covid, como las que se han aplicado en Madrid y Barcelona, sin que eso suponga cercenar la hostelería".

Vaquer no quiso valorar las declaraciones de la consejera de Sanidad, Sira Repollés, que durante su comparencia junto al presidente de la Comunidad, Javier Lambán, insistió en que Aragón ha sido una de las regiones que ha aplicado menos restricciones a la hostelería. Lo que sí quiso dejar claro fue que las ayudas aprobadas por el Ejecutivo para minimizar el impacto de la crisis sanitaria en el sector "han sido las más bajas del país".

"Insuficiente y escasa"

Por su parte, el gerente de la asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, Luis Femia, consideró que la flexibilización de las restricciones anunciada ayer por Lambán es "muy insuficiente y escasa". Opinó que el aforo del 30% en el interior perjudicará a los locales más pequeños y que tengan en la barra su principal fuente de ingresos. "Como mínimo debería ser del 50%", consideró. Asimismo, dijo que "el servicio de cenas sigue estando imposibilitado" con la ampliación de la hora de cierre a las 22.00 y apostó por que se pueda abrir hasta las 23.00. "Es una hora que resulta vital", defendió.

Asimismo, Femia lamentó que el sector continúa "con mucha incertidumbre" por lo que los empresarios viven con "miedo a un nuevo cierre". Ante esto, pidió "imitar los modelos de otras comunidades autónomas" donde, según aseguró, "se está intentando equilibrar el derecho a la salud con el derecho al trabajo". "Seguiremos adelante con la movilización porque la situación es insostenible", sentenció.