“No podemos ni entrenar a una sola persona con cita previa. Es un sinsentido”

Representantes de centros de entrenamiento personal de Aragón se han concentrado este viernes por la mañana ante la sede del Salud en Zaragoza para exigir una respuesta del Ejecutivo autonómico ante el cierre de este sector “sin justificación científica, sin motivo y sin alternativas” por las restricciones totales impuestas a los gimnasios e instalaciones deportivas para tratar de frenar la pandemia del coronavirus.

Carlos Iriarte, portavoz de los centros de entrenamiento personal de Aragón en esta protesta y propietario de Sportup Personal Trainers, ha trasladado el malestar de este colectivo ante el cierre general del sector “sin tener en cuenta las características individuales” de estos centros. Según ha explicado, realizan “entrenamientos individuales con cita previa” y el público al que se dirigen es diverso, pero en la mayoría de los casos está relacionado con la salud, para tratar de mejorar obesidad, diabetes, problemas motrices o recuperación de lesiones: “Reivindicamos nuestro hueco como actividad esencial”.

“Llevamos casi 40 días cerrados sin ninguna ayuda. Y nos sentimos perjudicados y señalados”, ha adelantado Iriarte, que ha subrayado al mismo tiempo el “miedo e incertidumbre” por lo que puede pasar en enero, cuando se prevé una nueva oleada de la pandemia. Sobre todo viendo, dijo, “cómo están las grandes superficies a reventar y las calles llenas de gente”. Y sin embargo, apuntó: “Yo no puedo entrenar a una única persona con cita previa. Es un sinsentido total”.

Este colectivo ha querido reclamar con esta concentración al Gobierno de Aragón poder volver a abrir sus negocios y sentarse a dialogar con la Administración: “Hasta ahora no ha escuchado al sector. Particularmente, nadie a reparado en los centros de entrenamiento personal, nos sentimos ignorados. Nosotros queremos hacernos visibles y vamos a mantener estas protestas con todos los compañeros de sector”.

Piden también “alguna alternativa” tras el “cierre total de las instalaciones deportivas sin distinción”, algo que "solo ocurre en Aragón". En mayo, recordó, sí se permitió abrir “con cita previa y servicios individuales”. “Ahora -subrayó- no ha sido ese criterio, que se ha tomado sin justificación científica, sin motivo de cierre y sin alternativas”. Este colectivo ya ha anunciado que, si no se tienen en cuenta sus reclamaciones, el siguiente paso será recurrir a la vía judicial.