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Castejón de Valdejasa hace de su conejo escabechado una fiesta popular
Se ha convertido en una suculenta tradición: desde hace 13 años, en esta localidad cincovillesa de apenas cien habitantes se preparan mil raciones de su plato estrella.
De los fogones de las casas más antiguas de Castejón de Valdejasa, a los de la Asociación de Mujeres y, más tarde, a los de la empresa local El corral del Tío Nicasio. Las cocinas son diferentes pero la receta es la misma y es centenaria. El conejo escabechado es el plato típico de Castejón de Valdejasa, localidad de las Cinco Villas donde apenas viven habitualmente cien habitantes.
Una población que desde hace más de una década multiplica por diez en número a sus vecinos con la celebración del evento más importante: la Feria del Conejo Escabechado. La fiesta ha ido creciendo con los años y en las últimas ediciones se han llegado a preparar hasta mil raciones de un plato que surge del recetario popular.
El origen del evento, que desde 2019 está considerado como Fiesta de Interés Turístico de Aragón, se remonta a un proyecto del año 2007 de recuperación de oficios y tradiciones en el medio rural. Primero fueron las integrantes de la Asociación de Mujeres, con apoyo del Ayuntamiento, quienes se ocuparon de preparar el plato. Después, conforme la feria fue adquiriendo mayor volumen, la labor pasó a manos de El corral del Tío Nicasio, empresa local donde en las últimas ediciones se han llegado a cocinar 350 kilos de conejo.
En cualquier caso, hay algo que no ha cambiado, la forma de preparar el conejo escabechado. La receta es ancestral y ha pasado de generación en generación desde las mujeres más mayores del municipio. Según la tradición, el principal ingrediente es la carne del conejo, que antes era de caza, para dar salida a cantidad elevada de piezas capturadas, y ahora es de granja. Para escabecharlo, se emplea vinagre, aceite, romero y tomillo, ajos y laurel. Tras poner el punto de sal y pimienta, se tiene cociendo durante varias horas, sin prisa. Cocinarlo a fuego lento es la clave de la receta para conservar los aromas y conseguir el punto exacto de la carne.
“La receta se basa en la tradición local que une la caza que había en la localidad con los ingredientes, muy fáciles de encontrar en la zona”, explica Laura Bernuz, técnica de Turismo de la comarca de las Cinco Villas. “En Castejón siempre ha habido tradición vinícola y las hierbas aromáticas también se encuentran en los montes locales”, añade.
Y así es como de una cocina de supervivencia, echando mano de los alimentos que abundaban y se tenían a mano y preparándolos para que se conservaran bien a falta de neveras, el conejo escabechado ha pasado a ser el protagonista del evento más multitudinario de la localidad.
Una feria llena de actividades
Aprovechando el poder de convocatoria que tiene el conejo escabechado en Castejón, alrededor de las degustaciones de los platos se organizan una serie de actividades que contribuyen a dar a conocer no solo la tradición culinaria, sino también al pueblo en sí.
La última edición de la fiesta fue la número 13 y se celebró en 2019, el 4 de mayo. Un día antes o después, la feria siempre tiene lugar el primer fin de semana del citado mes, a excepción de este año, cuando no se ha podido celebrar por la pandemia.
En una situación normal, quienes pasen por Castejón en esta fecha señalada con intención de catar el plato estrella deberán asegurarse de adquirir con antelación el tiquet de la comida. Se venden tanto en la misma localidad, en el bar Carlos, cuya carta fue pionera en incluir el conejo escabechado. También se pueden conseguir en otras localidades de la comarca, como Tauste y Ejea de los Caballeros hasta el día anterior a la celebración de la feria. Los precios oscilan entre los 12 y los 14 euros, según cuándo se compren.
Pero la jornada comienza antes de la comida aunque también sea, valga la redundancia, comiendo. Un almuerzo popular a base de migas elaboradas por vecinos de la localidad da el pistoletazo de salida a un día donde no faltan las actividades para todos los públicos.
Castillos hinchables para los más pequeños, juegos tradicionales y una visita guiada por la localidad son algunas de las propuestas. Por las calles de Castejón se extiende además un mercado de productos artesanales y, después de la comida, un concierto de música pone la guinda al día festivo.
Un día que no sería posible sin la implicación de todos los vecinos de este pequeño pueblo donde, aunque haya censadas unas 250 personas, apenas viven un centenar, especialmente en los meses de invierno. De forma voluntaria, son ellos quienes colaboran en el montaje de las mesas y sillas, así como del resto de la infraestructura necesaria para servir mil raciones de comida.
Tradición y revulsivo económico
Además de difundir las costumbres del pueblo, con esta feria se da a conocer un producto gastronómico importante en Castejón, no solo por la tradición, sino también por contribuir a la economía local y comarcal.
Varias familias del pueblo viven gracias al conejo y a otros escabechados. Se trata de los dos jóvenes emprendedores que hay detrás de El Corral del Tío Nicasio, una empresa dedicada a la elaboración y venta de productos en escabeche como pollo, perdiz, codorniz y el ya citado conejo. “La cocina de siempre hecha como nunca” es el eslogan con el que venden, también online, sus elaboraciones.
Según los datos facilitados desde la comarca, con eventos como éste de Castejón, el turismo gastronómico se incrementó un 13% en las Cinco Villas el año pasado.
