pREMIOS poRC d'OR
Diecisiete estatuillas y un premio especial para Aragón en los 'Oscar' del porcino
Once granjas oscenses y seis zaragozanas se hicieron con seis Porc d’Or de oro, cuatro de plata y siete de bronce entregados en una gala que se realizó de forma telemática por la pandemia.
Quince granjas aragonesas se han hecho con 17 de las 45 estatuillas con las que el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) de la Generalitat catalana distingue desde hace 27 años el buen hacer y la mejora continua de las explotaciones de porcino de capa blanca en España. No extrañan las cifras si se tiene en cuenta que la Comunidad no solo es una de las principales productoras de esta ganadería, sino porque era la región que acudía a la gala (celebrada la noche del viernes de manera virtual por exigencias de la pandemia) con mayor número de nominaciones, un total de 42 repartidas en 34 granjas (22 de Huesca, 11 de Zaragoza y una de Teruel).
De los Premios Porc d’Or que han viajado hasta Aragón, seis son de oro, cuatro de plata y siete de bronce y se han repartido entre distintas granjas pertenecientes a grandes empresas integradoras, situadas en la provincia de Huesca (un total de nueve) y de Zaragoza (las seis restantes).
Coorganizados por Zoetis, empersa líder en salud animal que ha acompañado al IRTAen la celebración de los galardones desde sus inicios en 1994, estos reconocimientos, conocidos como los ‘Oscar’ del sector y que cuentan además con el apoyo de la interprofesional del porcino de capa blanca (Inerporc), visibilizan la eficiencia de un sector que alimenta a 200 millones de personas de más de 130 países, que genera en España más 300.000 empleos directos y más de un millón indirectos y que ha convertido al país en el cuarto productor del mundo. Por primera vez, este año la entrega de premios para el porcino de capa blanca incluyó también los galardones que se destinan a las granjas de producción de cerdo ibérico, para los que no había nominaciones aragonesas.
No fue para una granja aragonesa el Porc d’Or especial con Diamante, un galardón que recibió el pasado año el grupo Mazana y que luce en muchas de las estanterías de las granjas aragonesas que lo han ganado desde que estos se celebran. Pero sí hubo premio especial para Aragón y se escuchó con desbordada alegría en el salón de la casa de los Hermanos Urieta Lázaro, en la localidad zaragozana de Lécera, ganadores de reconocimiento que concede el Ministerio de Agricultura al bienestar animal, sanidad y medioambiente.
Los ganadores
Porc d’Or Oro. Minchavaques (Cincapor), Tornos Ruiz (Vall Companys), José Pérez Sancho (Vall Companys), Laguarres-Agropecuaria de Isábena (Mazana) y Granja Valfarta (Cooperativa d’Ivars d’Urgell), que se llevó dos estatuillas.
Porc d’Or Plata. Briz (Cuarte S. L), La Puebla- Agropecuaria de Isábena (Mazana), La Herrera (Cuarte S. L.), Ganadería Ribas (Piensos Costa).
Porc d’Or Bronce. Abad Pelegay (Mazana). Carnes Binéfar (Carnes Binéfar), Gallinat e Hijos (Cooperativa Ganadera Caspe), Aisapor (Cuarte S. L), Exagen (Cinca Porc) y Peculo-Agropecuaria de Isábena (Mazana),que se llevó dos estatuillas.
Premio especial MAPA. Hermanos Urieta Lázaro (Piensos Costa).
Una gala virtual y con paseo por el Mercado Central
Fue una gala anema, en momentos emotiva y con el suspense que supone conocer el nombre de los premiados al más puro estilo de ceremonia de los Oscar de Hollywood. Pero fue muy diferente a lo que el sector está acostumbrado a vivir desde que el IRTA, en colaboración con Zoetis y la interprofesional del porcino, crearon estos prestigiosos galardones que se celebran en una multitudinaria gala que reúne a unos mil participantes.
La covid ha marcado la entrega de estos premios, que tuvo que celebrarse el pasado viernes de forma telemática ante las restricciones sanitarias impuestas para frenar el avance de la pandemia.
No faltó, sin embargo, ningún detalle. Sobre un cuidado escenario en tres dimensiones de un gran teatro (vacío por obligación), dos presentadores condujeron durante cerca de dos horas un acto que cientos de participantes siguieron a través de sus ordenadores, en los salones de sus casas, acomodados en el sofá, tras una mesa de trabajo, con compañeros de empresa o reunidos con toda su familia (los más pequeños incluidos) en torno al ordenador, por donde compartieron –unos con más entusiasmo que otros– la alegría por ser premiados. La tecnología permitió a los presentadores viajar a Los Ángeles o entregar premio desde la Luna. Y en todo el acto, Aragón estuvo muy presente, no solo por el gran número de nominaciones, sino por las continuas alusiones de los conductores (de raíces zaragozanas, explicaron), que además se dieron una paseo (virtual) por el Mercado Central de la capital aragonesa.
No faltó un emotivo recuerdo, hecho documental, sobre el esencial y solitario trabajo que el sector realizó cuando todo el país estaba encerrado en sus casas.
