Analizar la situación de las mujeres rurales en el medio rural y el sector primario tras la covid 19 fue el eje sobre el que giró el congreso organizado, de manera telemática, por Union for Mediterranean (Unión por el Mediterráneo), un organismo que aglutina a diversas organizaciones de más de 40 países de ambas orillas del Mediterráneo y que trabaja en la cooperación, el diálogo y la puesta en marcha de proyectos en dichos países.

En este foro, la directora general de Promoción e Innovación Agroalimentaria, Carmen Urbano, expuso la situación de la mujer rural en Aragón, un territorio orográficamente complejo y en muchas zonas deshabitado, con tasas de población de alrededor de diez habitantes por kilómetro cuadrado y en el que la presencia de mujeres profesionales en el medio rural es "muy escasa".

Con el fin de revertir esta situación, desde la Administración se trabaja en diversas líneas, como la de la discriminación positiva, para revertir esa situación porque "si no hay mujeres, no hay vida en el campo…. Hay que favorecer que las mujeres puedan irse al medio rural, que es un entorno limpio y seguro", afirma la directora general.

Además, el Gobierno de Aragón está desarrollando diversas campañas e iniciativas para fomentar el comercio ‘online’ y la venta directa de productos agroalimentarios. De hecho, recientemente se ha concluido el desarrollo legislativo de la Ley de Venta Local, que se ha analizado en una ponencia telemática abierta esta semana. Se trata de facilitar la venta de los productos agroalimentarios evitando intermediarios en la medida de lo posible.

La conectividad es otra de las claves para hacer el medio rural más atractivo. Si bien la situación en Aragón en lo que respecta al acceso a internet es mejor que en otros territorios, la propia orografía hace que sea más complejo llevar conexiones a ciertas zonas. No obstante, y aún considerando que el acceso a internet es "algo crucial que nos permite estar formados e informados", Urbano hace un llamamiento a las mujeres del medio rural a "trabajar en red y estar comunicadas y conectadas, sea a través de internet o de cualquier otro medio para intercambiar experiencias y conocimientos".

Carmen Urbano hace una serie de recomendaciones que pasan por la modernización y el uso de herramientas de comercio electrónico (‘e-commerce’), el trabajar en red y conectadas o el aprovechamiento del valor como marca de la dieta mediterránea como argumento para transformación de alimentos cada vez más sanos, algo que es una tendencia de consumo. "El 47% de los consumidores afirman consumir cada vez más alimentos saludables".

No en vano "Aragón es una tierra esencialmente mediterránea, no solo por su localización y por su producción de alimentos, sino también por la presencia en Zaragoza de una institución como el Instituto Agronómico del Mediterráneo, que es un gran foro de debate y reflexión para el desarrollo de ambas cuencas del arco mediterráneo y que, además, pone a Aragón en el mapa".

Solución en manos de todos

La pandemia ha obligado a las mujeres "a seguir trabajando y a tener que conciliar todavía más en sus hogares al tener más tiempo en casa a algunos familiares", una situación que "se acusa aún más en el medio rural, probablemente, debido al peso de la tradición", reflexiona Urbano. Algo que "nos tiene que hacer reflexionar" en todos los ámbitos, y que espera que "cambie con el paso del tiempo y la llegada de un relevo generacional y el rejuvenecimiento del sector".

Así pues, si bien factores como la tradición o las infraestructuras son algunas de las claves que hacen que la presencia de mujeres profesionales en el medio rural aragonés sea escasa, desde la administración inciden en que "la solución es cosa de todos, de las administraciones, a través de determinadas políticas, pero también de las propias mujeres, que se tienen que ir empoderando para alcanzar la igualdad real".