Los 359 rastreadores detectan la mitad de casos que antes de limitar reuniones y horarios
La DGA no prevé más incorporaciones, aunque según los criterios del Gobierno central, se necesitarían al menos 400.
El descenso de los contagios intrafamiliares respecto a las últimas semanas de octubre, en las que se registró el mayor número de casos de esta nueva oleada, ha hecho que el volumen de contactos que se detectan por cada positivo en los centros de atención primaria haya caído prácticamente a la mitad.
Aunque son cifras muy variables, antes podían localizarse entre ocho y diez, de media, mientras que ahora, salvo en casos y en ambulatorios concretos, lo habitual es que sean entre tres y cuatro y que pertenezcan al ámbito familiar. Rastreadores consultados por este diario confirmaron ayer que la cantidad de familias que se han contagiado en los últimos días es "menor". "Cuando se da más libertad se juntan más. Se ha notado el toque de queda y el cierre de la actividad no esencial a las 20.00", dijeron. También ha contribuido la prohibición de las reuniones sociales de más de seis personas, norma que en puntos como Burgos se ha endurecido hasta permitir solo tres.
Este descenso ha hecho que en parte de los ambulatorios se note ya una menor afluencia, y que el número de pruebas diagnósticas sea ahora menor que el de hace apenas unas semanas. También evolucionan a la baja, en consecuencia, el número de llamadas que se tienen que hacer a diario, pero se sigue con la guardia alta, ya que, con el repunte vivido a mediados de octubre, nadie se atreve a dar la batalla por ganada.
Aragón cuenta actualmente con 359 rastreadores, entre los que se incluyen los 88 del Ejército. El dato sigue por debajo de los 400 que, según los criterios del Ejecutivo central, se necesitarían para frenar la expansión del virus.
Entre los perfiles más habituales, informaron desde el Departamento de Sanidad, figuran médicos de familia, personal de enfermería, trabajadores sociales y militares. Y pese a que médicos jubilados y estudiantes de último año de Medicina y Enfermería podrían ponerse al servicio de la DGA, las mismas fuentes confirmaron que a diferencia de la primera ola, en la que se contrataron a tres excomunitarios y una treintena de licenciados o graduados sin MIR, esta vez no ha tenido que recurrirse a ellos.
Otros colectivos, como los fisioterapeutas, también se han ofrecido al encontrarse "perfectamente capacitados" para desarrollar los rastreos, según informaron desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón a través de un comunicado.
Pacientes asintomáticos
Este seguimiento es clave a la hora de frenar la cadena de transmisión, especialmente en el caso de los pacientes asintomáticos. Dar con el ‘paciente cero’, no obstante, resulta a menudo bastante complicado, de ahí que, según el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, la Comunidad siga presentado un "muy alto" grado de transmisión comunitaria. "Se puede llegar a conocer, pero ese alguien siempre ha sido infectado por otra persona. Los contactos sí se pueden asociar a un ‘paciente cero’, pero en el caso de aquellas personas que vienen con síntomas resulta muy difícil", razonaron los rastreadores consultados.
En estas últimas jornadas, el porcentaje de asintomáticos se ha mantenido estable en el entorno del 49%. No obstante, en julio, coincidiendo con las primeras semanas de la segunda oleada, llegaron a representar alrededor del 70%. Solo ayer, las pruebas realizadas en Aragón permitieron dar con 332 pacientes sin síntomas.
