Las empresas de extraescolares pierden el 95% de su actividad respecto al curso pasado
Reclaman a Educación unas directrices claras para poder hacerlas en los centros. La DGA alega que se ha retrasado el protocolo por las continuas modificaciones
Las empresas de actividades extraescolares aragonesas han perdido un 95% de actividad en comparación con el curso pasado. La facturación anual estiman que caerá entre un 80% y un 90%, ya que solo funcionaron con normalidad en enero y febrero y pudieron llevar a cabo algunas colonias y campus en julio. Aunque dan el año lectivo prácticamente por perdido, exigen a Educación que marque unas directrices claras para desarrollar estas programaciones en los centros educativos, dirigidas especialmente a facilitar la conciliación familiar, y que exima a los equipos directivos de la responsabilidad última sobre ellas.
Estos son algunos de los datos que maneja la Asociación de Empresas y Entidades Gestoras de Actividades Extraescolares de Aragón y que estima se pueden aplicar al resto de la Comunidad. Este colectivo agrupa a 35 empresas, principalmente de la provincia de Zaragoza, que generan alrededor de 3.000 puestos de trabajo, un gran número de ellos fijos-discontinuos y autónomos. Entre los 450 clientes con los que cuentan llegan a movilizar cerca de 50.000 alumnos y su facturación global ronda los 11 millones.
"El principal problema es que Educación no ha dado unas directrices claras sobre las actividades extraescolares, como sí ha hecho con el servicio de comedor, por ejemplo. Están en un limbo y su puesta en marcha ha dependido de la voluntad de los equipos directivos, que no tienen por detrás a nadie que les respalda", apunta la presidenta de la agrupación Meritxell Laborda, de la empresa Océano Atlántico.
Hay actividades extraescolares en algunos centros privados y concertados, sobre todo los que disponen de grandes espacios y canchas al aire libre, y hasta en un puñado de colegios públicos que han dejado los patios para las deportivas, aunque son "casos testimoniales", como asegura el vicepresidente del colectivo, Óscar Gallego, gerente de Actex. El estado de alerta 3 agravada significó otra vuelta de tuerca. Algunas se suspendieron y todas las que se pudo se trasladaron al aire libre.
Las familias se han buscado la vida. Para los deportes han optado por clubes privados y otras actividades (música, idiomas, robótica...), se llevan a cabo en academias fuera de los centros. En las pequeñas poblaciones, dice Gallego, sí han tenido "más voluntad y margen poder trabajar" con ayuntamientos que facilitan espacios.
El protocolo que se demora
"De los 11 colegios con los que trabajaba en Zaragoza solo han salido extraescolares en cuatro y la mayoría en centros deportivos municipales cercanos a las escuelas. También han bajado mucho las inscripciones. En uno en el que solía tener 230 niños nos hemos quedado en 40 y en otro en una veintena", pone como ejemplo de la situación que atraviesan. Aunque todo se normalizara antes de fin de curso creen que no llegaran a recuperar las matriculaciones perdidas.
Por su parte, desde Educación aseguran que se está ultimando un protocolo de extraescolabres en colaboración con Sanidad, cuya publicación ha sufrido "algún retraso", porque ha habido que modificar el texto en varias ocasiones por los sucesivos decretos de los distintos estados de alerta.
Dejan claro que "las empresas de extraescolares pueden desarrollar su actividad, como de hecho lo están haciendo, cumpliendo con todas las normas básicas publicadas para toda la población".
![MICHEL NOVO TESTIMONIO DE EMPRESA DE EXTRAESCOLARES / 12-11-2020 / FOTOS: FRANCISCO JIMENEZ[[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2020/11/13/fjc-9632.jpeg)
"De los alrededor de 2.000 niños con los que trabajábamos el curso pasado hemos bajado a poco más de 200. En los institutos aún se han podido organizar algunas actividades extraescolares, pero en colegios solo ha salido el servicio de madrugadores".
Lo cuenta Michel Novo, director de la empresa de extraescolares zaragozana Entaban. Otros años por estas fechas tenía contratadas entre 100 o 120 personas, sobre todo monitores fijos-discontinuos o autónomos, pero este año tiene dadas de alta a solo 17. "En este sector parece que solo trabaja gente joven que compatibiliza este empleo con estudios u otro oficio, pero también hay personas que dependen del sueldo para la economía familiar", subraya. Explica que en secundaria ha habido "algo más de movimiento" porque esta programación se organiza a través del Proyecto de Integración de Espacios Escolares, un recurso municipal del servicio de Juventud, y muchas actividades se han podido reubicar en las casas de juventud.
Novo lamenta que la pandemia haya obligado a jóvenes que habían empezado en este sector "a buscar otras alternativas". Las empresas más asentadas están bastante diversificadas y aguantan el tirón "tirando de ahorros y haciendo equilibrios económicos".
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