crisis del coronavirus

Enrique Bernal: "Ni la situación real ni los datos indican un riesgo de colapso"

Investigador senior del IACS, colabora con el Observatorio de Sistemas y Políticas de la OMS en Europa y asesora a la Consejería de Sanidad

Enrique Bernal, en la Consejería de Sanidad.
Enrique Bernal, en la Consejería de Sanidad.
Guillermo Mestre

¿Son correctas las medidas de restricción que aplica Aragón?

Son las que la ciencia sugiere que hay que utilizar y que deben adaptarse según las situaciones epidémicas de cada momento. Todos los países en Europa están siguiendo medidas muy similares y las van adaptando localmente.

¿Funcionan los confinamientos perimetrales?

Solos no servirían más que para evitar la irradiación desde un foco grande de una infección hacia el exterior. Cuando estás en una ciudad grande, como Madrid, que tiene una elevada densidad y movilidad urbana, se ve muy fácil. Para evitar el contagio dentro del perímetro hay que acompañarlo de otras medidas, como las que se han adoptado, que tienen que buscar reducir la movilidad y el contacto entre las personas.

Una de ellas es evitar el consumo en el interior de los bares. ¿Se endurecerán las restricciones?

Lo que se observa en toda Europa es que hay una serie de establecimientos donde es mucho más probable transmitir la infección. Hay que pensar que hay una probabilidad. En toda Europa, al final, se han tomado medidas similares.

¿Cuál va a ser el siguiente paso?

Se han dado ya largos pasos. Primero, un nivel 2 de alerta, que consiguió disminuir el índice de reproducción de la infección; luego el 3, que logró bajar la velocidad de la transmisión con objeto de evitar más ingresos en los hospitales y en las ucis;y el 3 incrementado, que lo que hace es reducir sobre todo la posibilidad de que colapsen los sistemas sanitarios.

¿La clave es mantener las medidas durante un tiempo?

Exacto. Eso hará que la reproducción del virus baje y los servicios sanitarios puedan absorber las infecciones que van apareciendo. El 20 de octubre se observa un cambio de tendencia y a partir de la primera semana de noviembre se ve una limitación en los ingresos que hay que mantener.

¿Y cuánto tiempo se podrían prolongar las restricciones?

Aunque sea desacelerado y veamos que el número de casos es menor que el día anterior, lo cierto es que todavía tenemos una tasa de infección alta. Si en estos momentos, o en 15 días, levantásemos las medidas, lo haríamos sobre la base de una infección que todavía está elevada. Hay que mantener las medidas para reducir al máximo el índice de transmisión comunitaria, que es lo que más nos tiene que preocupar.

En Aragón se ha superado el 50% de camas de uci ocupadas por pacientes covid, y solo quedan 66 puestos libres de cuidados intensivos con respirador. ¿No hay riesgo de saturación con estos datos?

Las medidas están actuando. En las proyecciones que tenemos a una semana se cumple que los ingresos en uci van a estar más contenidos y no tenemos que tener miedo a que se colapse el sistema de cuidados intensivos. Todas las mañanas se reúne el gabinete de crisis para valorar los datos y ver si se está cumpliendo. Hay mucho espacio hasta el colapso de las ucis, no tenemos que tener la sensación de están saturadas. Ni los números ni la situación real señalan que haya riesgo de colapso.

"Hay una uci única. En una pandemia, los recursos de críticos se gestionan de forma centralizada"

¿Hasta dónde piensa que pueden aguantar las ucis?

Las ucis van a aguantar sin problema en Aragón. Yo no veo fácil que se puedan colapsar. Hay que tener en cuenta que las camas están distribuidas por los hospitales, pero hay una uci única. Y hay equipos de oxígeno de alto flujo. En una pandemia, los recursos de críticos se gestionan de forma centralizada. Los planes, como se pueden prever, se ponen en marcha a tiempo. En estos momentos, tenemos que estar alerta, pero no alarmados.

En la primera oleada de la pandemia se suspendieron las intervenciones programadas.

Claro, pero no estamos ni de lejos en aquella situación. Precisamente es una de las cosas que hay que tratar de evitar y se está intentando en Aragón, en España y en toda Europa mantener, lo máximo posible, la vida normal de los hospitales, porque hay otros pacientes no covid a los que hay que atender. Este es un equilibrio muy fino.

Los nuevos contagios tardan unos días en llegar al hospital.

Es una cadena de transmisión. Cuando hay un pico de incidencia de casos de transmisión comunitaria, se ve el impacto en las hospitalizaciones entre una y dos semanas más tarde, y en las ucis, entre una y dos semanas después. Es decir, pasan entre 3 y 4 semanas hasta que se nota el impacto en el sistema sanitario. El viernes se evalúa la situación de las ucis con los datos. De momento, se va cumpliendo la proyección de que se mantiene un nivel de ingresos tanto en planta como en uci, que es proporcionado.

¿La Comunidad está abocada al confinamiento domiciliario?

No lo creo. Tenemos cierta experiencia y entrenamiento y sabemos más o menos dónde tenemos el límite, porque en realidad estamos viviendo una tercera ola, ya que la segunda, la del verano, no la terminamos de abandonar. Hay un efecto dominó en toda Europa, que siempre es muy pernicioso. Lo prudente es esperar, jugar en incrementar los niveles de alerta, hay todavía un nivel 4 que se podría implementar sin necesidad de un confinamiento domiciliario.

"Lo prudente es esperar. Aún hay un nivel 4 de alerta antes de llegar a un confinamiento domiciliario"

¿Cuál es el objetivo con el que trabaja Aragón en este momento?

Hemos aprendido que somos capaces de doblegar la curva con relativa facilidad, pero no bajarla demasiado. El objetivo es reducir la incidencia. Es un binomio. Se trata de tener un índice de reproducción bajo el suficiente tiempo para que la incidencia acumulada disminuya. Y en eso es en lo que está en estos momentos Aragón.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión