¿Qué se pierden los universitarios con la educación online?

Los profesores también prefieren la presencialidad porque la interacción es mayor y existen menos problemas tecnológicos.

La estudiante de Enfermería, Paula Muñoz,  sigue una clase online desde su casa.
La estudiante de Enfermería, Paula Muñoz, sigue una clase online desde su casa.
Toni Galan

Con la pandemia, las herramientas y métodos de enseñanza online se han multiplicado y seguir las clases desde casa es el pan de cada día de muchos estudiantes. Algunas universidades han optado por la semipresencialidad, de manera que los alumnos acuden a las aulas una semana sí y otra no. Pero, ¿son el método online y el presencial igual de efectivos a nivel académico?

"Si no fuera por la situación actual de pandemia, la universidad tiene que ser presencial pero dadas las circunstancias, creo que la enseñanza debería de ser online", admite Sandra Sánchez, profesora de Psicología en el campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza y miembro del Colegio Profesional de Psicología de Aragón. Según explica, los estímulos que perciben los humanos a través de los sentidos son 89% visuales, 10% auditivos y el 1% otros, por lo que, "como en realidad la estimulación mayor es la visual considero que si se hace con calidad la educación online puede ser adecuada", añade. 

Por su parte, Juan David Gómez Quintero, sociólogo y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo en la Universidad de Zaragoza prefiere "mil veces la enseñanza presencial". "Hay tantos dispositivos tecnológicos que hacen de mediadores en la comunicación que crean muchas barreras de comunicación", explica.

"Desde casa todo es mucho más fácil y sencillo, das la clase en pijama e incluso desde la cama, no creo que eso sea bueno para nadie"

La enseñanza telemática está siendo todo un reto para las universidades que llevan décadas dedicándose a la docencia presencial. "La educación online puede perjudicar a los estudiantes si no se reúnen las condiciones técnicas necesarias y los alumnos y profesores no están preparado para ello. Las universidades que son a distancia sí estaban preparadas, nosotros no", cuenta el sociólogo.

Los alumnos de los grados y másteres tienen claro que acudir a las aulas son todo ventajas. "Prefiero presencial, se entiende todo mejor. La enseñanza online perjudica nuestro aprendizaje. No es lo mismo, levantar la mano en clase y preguntar que esperar a que te respondan tu pregunta un buen rato más tarde cuando el profesor lee en el chat las preguntas", afirma Paula Muñoz, estudiante de Enfermería de la Universidad de Zaragoza.

Laura Sánchez, en su casa, siguiendo una clase online de Veterinaria.
Laura Sánchez, en su casa, siguiendo una clase online de Veterinaria.
HA

Laura Sánchez, estudiante de Veterinaria de 20 años, considera que es más sencillo distraerse durante una clase online: "No tener el 100% de las clases presenciales hace que perdamos esa buena rutina de ir a clase y tener obligaciones, desde casa todo es mucho más fácil y sencillo, das la clase en pijama e incluso desde la cama, no creo que eso sea bueno para nadie. Presto menos atención online porque tengo más distracciones y ninguna presión a mí alrededor". Y es que la "falta de concentración" es una de las cosas que más nota la profesora de Psicología en sus alumnos durante sus clases. 

Los estudiantes de último curso de estos estudios universitarios achacan a la semipresencialidad los problemas con las prácticas ya que "se están reduciendo horas o suprimiendo algunas", algo que, "en el último curso es más importante que las clases de teoría" ya que pronto tendrán que "ejercer como profesionales", apunta Clara Galindo, estudiante de quinto.

Vida universitaria

Los jóvenes no solo echan de menos la presencialidad por la calidad de la enseñanza y por sus resultados académicos. Tomar algo después de clase, debatir sobre la política actual o planear qué hacer el fin de semana, han dejado de ser las actividades habituales entre los universitarios a la salida de la Facultad. "Además de todo lo que conlleva las clases online, nosotros perdemos también en cierta parte la juventud universitaria, lo que suelen decir que son los mejores años de la vida, socializarse con la gente. Yo tengo amigas de la carrera que aún no las he visto desde junio", concreta la alumna de Enfermería.

"Es una población que actualmente está siendo minada, como si fueran responsables de lo que está sucediendo"

Crear amistades es ahora más difícil. La profesora de Psicología ha explicado que "el contacto social es muy importante en esas edades. Se sienten solos y asilados. Se conocen con distancia, con mascarilla, lo que genera una distancia emocional y afectiva. Cuando se junta el alumnado no termina de crear relaciones. Antes con mayor acercamiento físico y periodicidad se creaban más". Algo que, según la estudiante Clara Galindo, "es importante sobre todo en el caso de los nuevos universitarios que no podrán relacionarse con los demás compañeros ni establecer nuevas amistades".

A todo ello se suma la "incertidumbre, miedo y tristeza". "Es una población que actualmente está siendo minada, como si fueran responsables de lo que está sucediendo. Hay alumnos muy responsables y se encuentran en un momento en el que creen que la sociedad no les entiende", concluye la psicóloga. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión