La financiación, la interinidad y la covid, los principales retos para los candidatos a rector a la Universidad de Zaragoza

La campaña electoral para acceder al Rectorado de la Universidad de Zaragoza arranca hoy con el foco puesto en aspectos como la financiación, la alta tasa de interinidad, el apoyo a la investigación y la oferta académica, aunque todo ello sin perder de vista la situación de pandemia actual, que afecta al campus público a todos los niveles: desde la economía hasta la burocracia y la docencia. Una cuestión que los cuatro candidatos, Ana Isabel Elduque, José Antonio Mayoral, Carmen Marcuello y Jesús Santamaría, habrán tenido en cuenta para elaborar sus programas, que serán presentados a lo largo del día de hoy.

La financiación del campus público será determinante en los próximos cuatro años. La pasada semana se presentó el presupuesto de 2021 y solo un día después, el propio rector en funciones, José Antonio Mayoral, reconoció que la situación era «delicada», por lo que había sido necesario pedir una ayuda adicional al Gobierno de Aragón, que se tradujo en un aporte de 8,2 millones. Una parte de ellos, según detallaron fuentes de esta institución académica, ya estaban contemplados en el nuevo presupuesto, que supone un incremento del 1,9% frente al ejercicio anterior hasta alcanzar los 303,2 millones. Estas cuentas llegaban más saneadas que en el anterior mandato, tras conseguir reducir la deuda a la mitad; sin embargo, la pandemia ha disparado los gastos y hecho obligatoria la citada aportación adicional del Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento. Este presupuesto no condicionará al nuevo equipo rectoral, puesto que se ha dispuesto su tramitación para que la persona que salga elegida pueda contar con él o plantear otra nueva distribución de las partidas.

Unos fondos que dependen principalmente del Gobierno de Aragón, con el que el próximo año se deberá negociar un nuevo acuerdo de financiación. El anterior finalizaba en 2020, pero no pudo renovarse por la llegada de la pandemia, por lo que actualmente se encuentra prorrogado. En él se abordarán, entre otras cuestiones de calado, la inversión en infraestructuras. La reforma de Filosofía y Letras fue la gran protagonista del acuerdo anterior y habrá que ver cuál es la siguiente obra a la que se da prioridad de cara a los próximos años.

Contratación de personal

De las cuentas del campus público también dependerá la contratación docente. En los presupuestos del próximo año supone el 67,5% del total del gasto, tras registrarse un incremento del 4,9%. Los recortes de la anterior crisis económica, unidos a la baja tasa de reposición estatal –porcentaje de profesores que se pueden contratar en relación con los jubilados–, propiciaron que la interinidad se disparara. Para este 2021, el Ministerio de Universidades ya ha asegurado una tasa de reposición del 110%, lo que facilitará la contratación de personal fijo. Al inicio de este curso académico, el campus público contaba con un 34,2% de funcionarios entre el personal docente e investigador y un 7,9% de contratos indefinidos. Entre el personal de administración y servicios, la temporalidad se sitúa por encima del 32%.

El envejecimiento de las plantillas también supone otro ‘handicap’: el 14% del personal tiene más de 60 años. Asimismo, alrededor del 44% de los contratados en labores administrativas tiene entre 51 y 60 años. Un porcentaje que se sitúa en el 33% cuando se trata de investigadores y docentes.

En esta línea, la burocracia implica trabas adicionales en el sistema universitario e institucional en general, tanto para la contratación docente como para la puesta en marcha de nuevas titulaciones o la apuesta por proyectos de investigación. Estas dos áreas también se prevé que tengan un peso relevante, junto a la internacionalización del campus, en los próximos comicios. En los últimos años, el campus aragonés ha apostado por la implantación de dobles grados, impulsado la internacionalización y abogado por la bajada de tasas, con especial hincapié en este curso debido a la pretensión de ayudar a todos los estudiantes cuya situación económica ha cambiado radicalmente por la covid.

La investigación, más allá del coronavirus, también se prevé que se sitúe en el centro del debate electoral, tanto por las posibilidades de acceso a la carrera investigadora como por la financiación de los grupos ya existentes. Las propuestas finales se irán desgranando durante estas semanas de intensa campaña electoral ‘online’.

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