El acuerdo en SSM Pedrola para cerrar la planta a final de año deja vía libre a la nueva contrata
Serán 50 despidos con 35 días de indemnización pactados
La pugna por ser proveedor –en su día de Opel y desde 2017 de PSA– sigue dejando víctimas de la industria auxiliar aragonesa por el camino. Ahora son los 50 puestos de trabajo de SSM (Seguridad de Servicio Móvil) –41 fijos y el resto temporales– en Pedrola los que se van a destruir de aquí a dos meses porque otro suministrador, en este caso Enlog, ha sido el elegido por el fabricante francés para quedarse con el trabajo que esos operarios venían haciendo desde 1998: el ensamblaje del conjunto de ruedas para llegar ‘just in time’ a la cadena de montaje de la planta de Figueruelas.
Ser un proveedor pegado a planta y con un solo cliente, en este caso PSA, ha abocado a SSM, del grupo López Soriano, al cierre a 31 de diciembre de este año.
Un cierre que, convocatoria de huelga de por medio, ha habido que pactar apresuradamente con la representación de los trabajadores. El SAMA hizo posible ‘in extremis’ dicho acuerdo a última hora del miércoles, de 35 días por año sin tope de mensualidades para los operarios, la mayoría con más de 15 años de antigüedad y algunos con hasta 20 o 22 años. Así, ya en el turno de noche del miércoles a jueves volvieron a trabajar sin poner en riesgo la cadena de producción en PSA.
Con el acuerdo firmado, los trabajadores de SSM Pedrola seguirán suministrando los conjuntos de ruedas al constructor hasta que en enero de 2021 tomen el relevo los operarios de Enlog, multinacional que realiza este trabajo para la fábrica que PSA tiene en Vigo y el resto de las plantas en Francia. Según explicaron fuentes del sector, a la dirección del grupo francés le interesa más homogeneizar su red de proveedores y que sean especialmente multinacionales y no tanto proveedores locales las que les suministren tanto en la factoría zaragozana como en las distintas plantas que tiene en otros países.
Además, según las mismas fuentes, se evita así tensiones como las sufridas este pasado miércoles, cuando avanzada la tarde en PSA todavía no sabían si podrían trabajar o les faltaría el suministro por parte de SSM si las partes no llegaban a un acuerdo y los trabajadores iban a la huelga. Finalmente, esta amenaza se disipó por el pacto alcanzado en el SAMA.
Así, acordadas las salidas en SSM, solo queda el trámite legal por parte de la empresa de presentar, previsiblemente a final de noviembre y ya pactado de antemano el ERE de carácter extintivo para toda la plantilla.
Con el cierre de esta planta en Pedrola, que se suma al de ILPA (Industrias López Soriano de Automóvil) hace unos años –cuyas naves ocupa ahora Sesé– este grupo aragonés perderá casi todo su actividad en la división de automoción –solo le quedaría el almacén regulador, Cortasa– para centrarse en el corazón de su negocio que es el reciclaje.
