Adif abre la puerta a montar electrolineras de carga rápida en 41 estaciones de Aragón
Las empresas interesadas deberán presentar su solicitud y las adjudicatarias asumirán el coste y la explotación durante 11 años.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) acaba de abrir la puerta a la explotación de electrolineras de carga rápida en 41 estaciones repartidas por Aragón con el fin de impulsar la extensión del vehículo eléctrico fuera de las áreas metropolitanas.
El ente público ha abierto un proceso para encontrar compañías interesadas en asumir la instalación y explotación durante once años, que deberán presentar en una primera fase sus solicitudes de viabilidad técnica con el fin de estudiarlas antes de proceder a la licitación de los puntos de recarga eléctrica en los que haya competencia.
Como titular de la red ferroviaria nacional, ha seleccionado 400 terminales dotadas de vías electrificadas, lo que en el caso de Aragón conlleva la concentración de las potenciales instalaciones en la provincia de Zaragoza, con 71 terminales, seguida por la de Huesca, donde se han incluido media docena, y la de Teruel, donde se prevén únicamente dos.
La explicación es muy sencilla y radica en el hecho de que las líneas ferroviarias de Zaragoza están electrificadas y, en el caso de Huesca y Teruel, solo las de Lérida y Caspe. Por ello, la mayor parte se ubican en los corredores de Madrid y Logroño-Navarra. Además, se ha incluido la estación de Huesca, que cuenta con suministro gracias a contar con un ramal de alta velocidad.
El Adif justifica este nuevo modelo de negocio en que España solo cuenta con 5.200 puntos de recarga, con datos de 2018, con una penetración de tan solo 4,9 instalaciones cada 100 kilómetros de carretera, frente a los 28,3 puntos de recarga de media en la Unión Europea. Además, el 40% de las electrolineras se concentran en cuatro provincias, poco más de un tercio se ubican en zonas interurbanas y apenas el 5% son de carga rápida.
Con el listado de estaciones de Aragón se subsanaría este problema, dado que con la excepción de Huesca se podría recargar el coche a lo largo y ancho de las autovías de Madrid, Huesca y Lérida, las carreteras de Logroño y Castellón, además de una retahíla en la red autonómica, como las de Cariñena y Grañén, las de Morés y Purroy o la que conduce a Samper de Calanda.
Las adjudicatarias podrán explotar sus electrolineras durante once años a contar desde la fecha de la firma del contrato, teniendo en cuenta que se prevé un periodo de alrededor de un año para acometer las obras de adecuación de espacios e instalaciones. Y se podrá prorrogar por otros 5,5 años. Todas compartirán una marca común registra por el Adif, Ferrolinera, y deberán contar al menos con dos conectores, de modo que se pueda garantizar la recarga rápida simultánea de dos vehículos eléctricos.
La red propuesta en Aragón
Los puntos de recargas planteados en Aragón están repartidas por las líneas de Madrid, Logroño, Lérida y Caspe: Alagón, Alhama, Ariza, Ateca, Binéfar, Bubierca, Cabañas, Calatorao, Caspe, Cetina, Embid de Jalón, Épila, Fabara, Fuentes de Ebro, Gallur, Grañén, Grisén, Huesca, La Puebla de Híjar, La Azaida, Luceni, Monzón, Morata de Jalón, Morés, Nonaspe, Paracuellos, Pedrola, Plasencia del Monte, Purroy, Quinto, Ricla, Rueda de Jalón, Saviñán, Salillas de Jalón, Samper de Calanda, Sariñena, Tardienta, Terrer, Val de Pilas y Villanueva de Gállego.
