La Diócesis de Barbastro-Monzón quiere ser "sostenible y solidaria"

Hacen un llamamiento a colaborar económicamente el próximo domingo 8 con motivo del Día de la Iglesia Diocesana.

La Diócesis de Barbastro-Monzón quiere ser "sostenible y solidaria"
La Diócesis de Barbastro-Monzón quiere ser "sostenible y solidaria"
JLP

La Diócesis de Barbastro-Monzón hace un llamamiento a colaborar económicamente el próximo domingo 8 con motivo del Día de la Iglesia Diocesana se celebra este domingo bajo el lema “Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo”. El obispo de Barbastro – Monzón, Ángel Pérez, ha apelado para que en estos tiempos de crisis cada vecino pueda al menos ayudar con “10 euros, lo que cuesta una caña y una tapa” para hacer frente a la labor social que desarrollan entidades como Cáritas Diocesana que en lo que llevábamos de pandemia, desde marzo, ha atendido a unas 3.500 personas de la diócesis.

En la presentación de la campaña y de la memoria de actividades de 2019, a monseñor Pérez le han acompañado la vice ecónoma Marta Calavera y el ecónomo mosén José Huerva que ha destacado la transparencia de la diócesis que quiere ser “sostenible y solidaria”.

Con un llamamiento a la corresponsabilidad, el obispo, Ángel Pérez, ha señalado que “los cristianos estamos y tenemos que estar hoy en primera línea, como una gran familia, como constructores y contribuyentes en este momento de desconcierto, portadores de esperanza y consuelo, de caridad y de fe”.

En la rueda de prensa convocada en el Museo Diocesano, ha subrayado la voluntad de “salir en auxilio de una sociedad herida, sola, vacía, desorientada, engañada, confundida. No esperemos que otros lo hagan por nosotros. Quizá no tenemos la solución definitiva, pero juntos tenemos que intentarlo”. Para ello, como en cualquier familia, cada uno contribuye con lo que puede: con tiempo, con cualidades, conocimientos o habilidades, con oración y con apoyo económico. Así lo mostraron, con sus testimonios personales, el voluntario de Cáritas y animador de la comunidad, Ricardo Arnáiz, y el párroco de Alabalate y Belver, Jairo Ruiz.

El primero lleva años aportando sus conocimientos tanto en el asesoramiento a Cáritas como, y de forma específica, a aquellas personas que necesitan ayuda frente entidades bancarias. El segundo, en cuya parroquia los jóvenes confirmandos cambiaron la ofrenda de flores por una recogida de alimentos el día del Pilar, fue uno de los sacerdotes que donó el sueldo íntegro de un mes a la campaña 'Comparte', que recaudó 20.000 para Cáritas diocesana. Sus historias son dos de las muchas que cada día genera la realidad de la iglesia en Barbastro-Monzón.

El ecónomo, José Huerva, ha subrayado la transparencia de la diócesis y el programa de trabajo diseñado a medio plazo, pensando en que “el día de la iglesia diocesana es todo el año”. A ese planteamiento responde la planificación que se abordará en los próximos meses, “por una parroquia sostenible y solidaria. Sostenible porque valoramos el tesoro de nuestra fe y queremos mantenerla con nuestros fieles, pocos o muchos. Y solidaria porque el corazón de la iglesia es la misericordia y queremos compartir tanto como podamos con quienes peor lo pasen”, resumió.

El año pasado, esta labor caritativa y asistencial llegó a casi 12.000 personas y a su atención se dedicó la mayor parte de los fondos que gestionó la diócesis. Un total de 2.023.408 € se invirtieron en programas y ayudas solidarias, de las que Cáritas canalizó 1.784.828,96 €. La partida supone casi el 40 por ciento del gasto anual, 5.448.404,29 €, y la previsión es que este año aumente. De marzo a octubre de 2020, las ayudas de Cáritas Diocesana se han incrementado en un 57%, sobre todo las de urgencia, que ascienden ya a 3.851.

Las cuentas, en el portal de transparencia de www.diocesisbarbastromonzon.og

En 2019, la diócesis de Barbastro Monzón gestionó unos ingresos de 7.904.007,36 euros, frente a unos gastos de 5.447.404,29. El superávit responde, como explicó la vice ecónoma, Marta Calavera, a la condonación de la deuda, por parte de la Fundación Cárdenas Rosales, pendiente desde la construcción de la iglesia de san Josemaría. De los gastos, la mayor partida es la que cubre programas y ayudas solidarios, con un montante global de 2.142.095,24, que se distribuye entre Cáritas (1.784.828,96 euros), Manos Unidas (92.717,13), Misiones (136.635,26) y Santos Lugares y otros donativos (9.227,63). Le siguen, en cantidad, las partidas para el funcionamiento de las Parroquias (1.455.072,20), de la estructura diocesana (852.807,52 euros), sustento de sacerdotes y actividades pastorales.

Por otro lado, más de la mitad de los ingresos, 4.067.379,35, proceden de los cristianos y de quien aprecia la labor de la Iglesia, principalmente a través de la Asignación Tributaria (1.376.236 euros) y para el funcionamiento de las parroquias (1.073.492 euros). Así mismo, la Diócesis obtuvo 2.569.203,15 euros de los bienes propios de la Iglesia (El Cruzado Aragonés, Museo Diocesano, Casa Sacerdotal, etc) y 964.003,94 euros de las administraciones públicas para programas finalistas, además de los fondos procedentes de entidades privados para programas solidarios.

En 2019, se celebraron 450 bautizos, 345 comuniones, 322 confirmaciones y 103 matrimonios, sacramentos que se administran gracias a la labor de los 82 sacerdotes y 98 religiosos y religiosas, ayudados por 250 catequistas y 67 animadores de la comunidad. La acción de Barbastro-Monzón llega a 251 parroquias, cuatro monasterios y siete centros educativos católicos, que se enriquecen con la labor de los muchos voluntarios.

A través del portal de www.donoamiiglesia.es, se pueden realizar aportaciones puntuales o una suscripción periódica. Además, la diócesis agradece a quienes dejan un legado para contribuir con su labor.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión