Ibercaja plantea 790 salidas en el inicio del diálogo sobre el ERE

La dirección de Ibercaja ha comunicado este martes a los representantes de los sindicatos su primer planteamiento para la negociación del nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que les anunció el pasado viernes, que recoge la salida de 790 trabajadores y el cierre de 220 oficinas. En la primera reunión del periodo de consultas previo a la negociación formal, la responsable del área de Personas de la entidad, Teresa Fernández, y miembros de su equipo han indicado que la decisión del ERE obedece a razones organizativas, económicas y de producción y han señalado que el número de personas afectadas se eleva de las 550 planteadas en febrero pasado a las 790 de ahora por el cambio de escenario, marcado por un empeoramiento de la situación económica y la creciente digitalización de las actividades del banco.

En el encuentro, que se ha celebrado de modo telemático y en el que han participado también representantes del despacho de abogados Sagardoy, que asesora a Ibercaja, se ha precisado que el 80% de los afectados por este recorte de plantilla (que es del 15%) corresponde a la red de oficinas, mientras que el restante 20% está en servicios centrales.

Miguel Ángel Villalba, portavoz de CC. OO., sindicato con más representatividad en Ibercaja, ha considerado que «es muy pronto para valorar» el alcance de este ERE ya que la entidad aún tiene que facilitar más información, pero ha planteado el reto de que «todos seamos ingeniosos para buscar fórmulas que consigan rebajar las cifras de afectados». Miguel Ángel Gómez, de UGT, segunda fuerza, ha coincidido en esa idea al hablar de la necesidad de «echar imaginación» para conseguir que el impacto del expediente de empleo sea inferior al anunciado ayer. «Intentaremos rebajar las cifras, tanto de afectados como del cierre de oficinas», ha señalado por su parte Pedro Royo, de Apeca-Fine (antes Csica).

Voluntariedad y edad

Desde Ibercaja se ha recalcado que primarán la voluntariedad y la edad de los trabajadores en las salidas y se ha insistido en defender la negociación como vía para hacer frente al reto marcado por un escenario en el que el banco debe trabajar al máximo para afianzar su rentabilidad y su eficiencia.

«Hemos dejado clara nuestra disponibilidad de trabajar para defender los intereses de la plantilla y por ello queremos que se garantice esa apuesta por la voluntariedad y que haya indemnizaciones justas», ha señalado Miguel Ángel Villalba, que ha reconocido la importancia de que se garantice la viabilidad de la empresa y condiciones adecuadas de trabajo para los empleados que se quedan.

Dirección y sindicatos se han citado para una segunda reunión este viernes, en la que los representantes de las centrales, según ha indicado Miguel Ángel Gómez, esperan contar con más información sobre la afección del ERE por los distintos territorios en los que Ibercaja está presente. «Queremos que se limite la movilidad de las personas que se vean afectadas por el cierre de oficinas», ha señalado a este respecto Pedro Royo, de Apeca-Fine.

Conscientes son todos, y por ello se ha hablado de reducir los plazos del actual periodo de consultas, de que la situación actual para la actividad de la banca –y para la economía en general– es hoy mucho más difícil que cuando se suspendió en mayo pasado la negociación del ERE anterior, iniciada en febrero.

Conforme a los criterios de

¿Por qué confiar en nosotros?