Menos testosterona
El día que se dedica al cáncer de mama y a las escritoras es una llamada a las mujeres por todas sus debilidades y bondades en un momento tan fundamental para esta sociedad, castigada con el efecto de la pandemia en todas sus esquinas: la sanidad, la economía y la política.
Estos momentos reclaman «menos testosterona y más sentido común», me comentó ayer una mujer tan cabal como válida en las Cortes de Aragón, con la que estoy muy de acuerdo. Acudí allí para escuchar al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, Manuel Bellido, sobre la necesidad de una nueva ley general de Sanidad para aclimatar la norma a la actualidad y no la de 1986 cuando se aprobó.
Esta semana se va a discutir una moción de censura en el Congreso de los Diputados cuando todos los ciudadanos necesitamos que nos ayuden a superar el coronavirus hasta que llegue la vacuna. Los hospitales están cada vez más llenos y la muerte es un problema mundial.
Por eso me ha gustado entrevistar esta semana a una mujer que es la directora de la prisión de Zuera, Carmen Gambaro, quien reitera su agradecimiento al esfuerzo de toda la plantilla para evitar la entrada del virus a la cárcel, más allá de los problemas diarios con los que se enfrentan.
Cuando pongo la tele, me engancho a la serie ‘Borgen’ de la primera ministro danesa y en los periódicos me quedo con la victoria de la nueva zelandesa Jacinda Arden, una laborista de 40 años, que arrasó en las elecciones generales del sábado, por su política para salir de la covid con un plan de recuperación. Menos testosterona y más sentido común.