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De la Hermandad del Refugio al Banco de Alimentos: las entidades se movilizan
La previsible llegada de más gente con necesidades hace que las empresas se preparen para llegar a todo aquel que lo necesite.
Hasta ahora ha sido duro, pero puede empeorar mucho más en la segunda parte. Si se cortan los ERTE se puede producir un auténtico caos". Así habla de lo que está por llegar el hermano mayor de la Hermandad del Refugio de Zaragoza, Santiago Sánchez. Y mientras lo vaticina supervisa una ordenada entrega de paquetes de 19 o 20 kilos de alimentos a una veintena de personas que hacen fila a la puerta como cada día entre semana. "Esperamos un incremento de entre un 15% y un 18% de las personas que ya atendemos en estos momentos y contamos con reserva de productos hasta febrero o marzo", asegura.
A fecha de 30 de septiembre, el Refugio atendía a 799 familias, que suponen 2.382 personas, frente a las 749 que había hace un año por estas mismas fechas. Un mes en el que distribuyeron 7.965 lotes de alimentos. Hasta finales de septiembre había repartido 158.954 kilos de comida, lo que supone un incremento del 17% en comparación con el año pasado.
En apenas hora y media se ha hecho todo el reparto. "El goteo de familias nuevas que llegan con necesidades es continuo. La asistenta social puede atender una media de cinco familias por día". En los momentos más duros de la pandemia relajaron un poco el papeleo para llegar a atender con rapidez a todo el mundo que llegaba. Desde hace un mes, quien llega nuevo tiene que aportar toda la documentación.
Acabado el reparto, se recoge y empieza en otra estancia el servicio de la Gota de Leche –las instalaciones están sectorizadas por el coronavirus–, que atiende a 204 bebés y niños hasta los 14 meses. Este número es muy estable. Los que no están son los dos pediatras voluntarios, que al igual que otros colaboradores no acuden a las instalaciones por la pandemia. Santiago Sánchez y el gerente de la Hermandad, Ernesto Millán, ya calculan cómo agrandar el comedor para cuando haga más frío.
3.000 más en el Banco de Alimentos
En un momento en el que el Banco de Alimentos de Zaragoza atiende a 3.000 personas más que el año pasado (hasta un total de 26.000 en la provincia), su tradicional Gran Recogida estrenará formato adaptado al coronavirus. Del 16 al 21 de noviembre en 250 supermercados y tiendas se podrá colaborar con la organización adquiriendo en la caja un ‘bono’ de la cantidad de euros que se desee. "Funcionará como una especie de cuenta de crédito para el banco que luego iremos gastando en lo que se necesite", explica el presidente de la entidad, José Ignacio Alfaro.
Una fórmula "que ya se ha testado con éxito en Vizcaya", pero que suscita la lógica "preocupación". "En los establecimientos no se va a ver la imagen de los voluntarios recogiendo los productos en las cajas, algo que crea ambiente y contagia". Sí se necesitarán como cada año 3.500 voluntarios para que el 20 y 21 de noviembre informen a los clientes en los distintos comercios. Como contrapartida, la campaña se va a poder llevar a cabo en más tiendas que otros años al no ser necesarios espacios de almacenaje.
No obstante, Alfaro se muestra optimista y espera que los ‘bonos’ económicos puedan traducirse en los 450.000 kilos de mercancía que se vienen obteniendo en las últimas ediciones.
El destino final son casi 230 entidades o asociaciones, un número que ha crecido y que demanda entregas extraordinarias para atender a sus usuarios. "En 2019 hubo entidades que se dieron de baja, pero 10 de ellas se han reactivado, 7 nuevas se han dado de alta y también algunas han dejado de trabajar porque sus voluntarios eran personas mayores", apunta Alfaro. De empresas privadas y particulares han recibido donativos por medio millón de euros, que les van a permitir distribuir segundos platos (carnes y pescados) hasta febrero.
