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Zaragoza ofrece otra forma de hacer turismo y abre el primer hotel de Aragón con literas cápsula
El número 78 de la calle de Boggiero era hasta marzo de 2019 un inmueble yermo. En 2020 ha abierto con 46 singulares plazas hoteleras.
Nuestro compañero Alfredo Maluenda firmaba el pasado 9 de enero de 2020 un reportaje titulado ‘De edificio en ruinas a ‘hostel’ cápsula’, donde daba cuenta de la iniciativa de Tamara, Laura y Ernesto Lardiés, tres hermanos de entre 31 y 40 años, que han unido fuerzas y recursos en un negocio con el que ofrecen "otra forma de hacer turismo en Zaragoza, tanto para viajeros jóvenes como adultos, en familia o solos, con una gran sala común en la que los distintos visitantes puedan tomar algo, conocerse y charlar y que sirva de punto de partida para realizar una visita turística".
Está en el número 78 de la calle de Boggiero. Hasta el 6 de marzo de 2019 era un inmueble yermo. Poco más que un solar con una fachada histórica que escondía unas escaleras precarias, varias vigas mal avenidas y unos nobles aleros de madera que a duras penas protegían el empedrado de los medianiles originales. Diez meses después, sobre la parcela se levanta un renovado edificio, respetuoso con su antecesor -conserva su estructura externa de 1936, catalogada y ahora reluciente-, convertico en el primer hotel de Aragón con literas cápsula.
Una gran sala es lo primero que se encuentran los huéspedes nada más atravesar el portón de entrada y saludar al recepcionista. Por encima se levantan tres pisos con distintas habitaciones compartidas y dos privadas que suman 46 plazas hoteleras. Entre ellas destacan las que guardan las camas dentro de cubículos (de 2 x 1 x 1 metro) que se aíslan mediante cortinas y que resultan más amplios de lo que en principio cabría sospechar. Las distintas habitaciones se reparten entre mixtas y femeninas y dos individuales, una de estas últimas adaptada para personas con discapacidad.
